Tras concluir con éxito su ampliación de capital por 5,016 millones de euros, las acciones de Iberdrola retomaron la cotización experimentando un descenso superior al 3%. Esta ampliación, que tuvo una sobresuscripción de 3.8 veces, busca financiar el plan de crecimiento en las redes eléctricas de Estados Unidos y Reino Unido, atraendo un interés inversor que superó los 19,000 millones de euros.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) había suspendido temporalmente la cotización de los títulos de la energética antes de iniciar el mercado, a la espera del anuncio de la operación. La reanudación de la cotización se efectuó a las 15.15 horas.
A las 15.30 horas, poco después de volver al mercado, el valor de la acción de Iberdrola se situó en 15,38 euros, marcando una reducción del 3.24% respecto al cierre del día anterior, aunque este valor fue un 1.51% más alto que el precio final de la ampliación.
El precio de cierre de la ampliación fue de 15,15 euros por acción, un valor que no solo supera el precio garantizado sino que también es un 7.5% más alto que el promedio del último año. Durante este periodo, la remuneración al accionista fue de 0,645 euros por acción, incluyendo el dividendo complementario ya aplicado, que será efectivo a partir del 24 de julio.
La operación se realizó con un descuento del 4,687% sobre el precio al cierre de ayer. Se espera que las nuevas acciones, que suman un total de 331,125 millones y representan cerca del 5.214% del capital social previo al aumento y aproximadamente el 4.956% después del mismo, comiencen a negociarse el 25 de julio.
