Desde el 1 de junio, con la nueva regulación de límites vehiculares en Ibiza, Baleària ha experimentado una reducción del 25% en el transporte de coches y un 30% en el traslado de pasajeros, tal como ha comunicado Adolfo Utor, presidente de la empresa, en una reciente rueda de prensa.
La empresa ha indicado que la disminución diaria de 248 coches es considerada ‘insignificante’ comparada con el total de vehículos de la isla, que alcanza los 96.000, y que se ha incrementado en 3.500 unidades hasta agosto, sumado a los 16.000 coches de alquiler.
Utor ha criticado la normativa por su ‘impacto muy negativo e insostenible para la red de transporte marítimo’, subrayando que ‘la restricción al transporte marítimo tendrá efectos irreparables sobre la economía y la conectividad de la Isla’, lo cual forzará ajustes en la oferta, frecuencias y precios de la compañía.
Ha expresado también la necesidad de ‘una reflexión colectiva para abordar el problema de la saturación con mayor rigurosidad y medidas eficaces y consensuadas’ y ha destacado que el transporte marítimo ‘no es el responsable de la saturación en la isla, sin embargo, es el único castigado’.
Según datos del Instituto de Estadística de Baleares (Ibestat), en las últimas dos décadas todos los indicadores han crecido significativamente excepto el número de pasajeros marítimos. Además, desde enero hasta agosto de este año, se han matriculado 3.466 coches en Ibiza, un 60% más que en el mismo periodo del año anterior, destacando un notable aumento del parque móvil.