En octubre, la inflación anual de la eurozona ha experimentado una ligera reducción de una décima, ubicándose en el 2,1%, lo cual se acerca al objetivo de estabilidad del 2% marcado por el Banco Central Europeo (BCE). Este último mantuvo inalterados los tipos de interés el día anterior.
Conforme a los datos preliminares proporcionados por Eurostat, el coste de la energía durante octubre mostró un descenso anual del 1%, una cifra inferior al retroceso del 0,4% de septiembre. Por otro lado, el precio de los alimentos frescos se elevó un 3,2%, notablemente menos que el incremento del 4,7% del mes precedente.
Además, los bienes industriales no relacionados con la energía vieron un aumento del 0,6% en el mismo mes, una cifra inferior en dos décimas a la de septiembre. No obstante, el coste de los servicios subió un 3,4% anual, superando el 3,2% de septiembre.
Excluyendo el impacto de la energía, la inflación de la eurozona se moderó al 2,4% en octubre desde el 2,5% del mes anterior. La tasa subyacente, que excluye además alimentos, alcohol y tabaco, se mantuvo igual en el 2,4%.
En cuanto a los países de la eurozona, las tasas de inflación más bajas en octubre se observaron en Chipre (0,3%), Francia (0,9%) e Italia (1,3%), mientras que Estonia (4,5%), Letonia (4,2%) y Croacia y Austria (ambos con 4%) registraron las más elevadas.
En España, la subida de precios aceleró hasta el 3,2% en octubre, desde el 3% de septiembre, ampliando así el diferencial desfavorable con la media de la eurozona en 1,1 puntos porcentuales.
Christine Lagarde, presidenta del BCE, descartó la posibilidad de nuevos recortes de tipos al señalar que la política monetaria se encuentra “en una buena posición”, y además advirtió sobre el riesgo “que aún no se ha materializado” respecto a posibles problemas en la cadena de suministro derivados de las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China.
 QUIÉN ES QUIÉN
 QUIÉN ES QUIÉN A MANO ALZADA
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