En 2025, el efectivo sigue siendo el método de pago más utilizado en comercios físicos, aunque su uso ha disminuido al 57%, dos puntos menos en comparación con el año anterior, de acuerdo con un informe del Banco de España sobre las tendencias en el uso del efectivo.
El estudio refleja una disminución del 3% en el uso de tarjetas, situándose en el 27%, mientras que el uso de dispositivos móviles ha experimentado un aumento del 15%, alcanzando el 16% frente al 11% del año pasado.
En el día a día, el 55% de la población sigue prefiriendo el efectivo para sus compras diarias, aunque este porcentaje también ha bajado dos puntos. El uso de tarjetas ha descendido tres puntos, ubicándose ahora en el 28%, y los dispositivos móviles han visto un incremento de tres puntos, llegando al 16%.
Impacto demográfico en los medios de pago
El Banco de España señala que factores como el género, la edad y el nivel educativo influyen significativamente en las preferencias de pago. Los hombres usan más el efectivo (61%) en comparación con las mujeres (54%), mientras que ellas prefieren más las tarjetas (30%) frente a ellos (24%).
Las personas mayores de 54 años tienden a usar más el efectivo. Los adultos entre 35 y 54 años optan preferentemente por la tarjeta, y los más jóvenes se inclinan por los dispositivos móviles.
En cuanto al nivel educativo, quienes tienen estudios básicos prefieren el efectivo (77%), las tarjetas son más utilizadas por aquellos con estudios medios (30%) y superiores (36%), y los dispositivos móviles son más populares entre los que poseen estudios superiores.
En los pagos entre particulares, el efectivo sigue siendo el método más común para el 57% de los ciudadanos, aunque ha disminuido desde el 63% en 2024, siendo cada vez más reemplazado por alternativas como Bizum, que ha aumentado al 37% desde el 33% en 2024.
El cajero automático sigue siendo el principal medio para acceder al efectivo para casi el 80% de la población, que generalmente se desplaza a pie en trayectos de menos de 10 minutos. Los métodos alternativos como la retirada de efectivo en comercios o el servicio de Correos Cash, aunque conocidos, continúan siendo marginales en su uso.
