Este martes, las acciones de Naturgy experimentaron una caída superior al 7% en el mercado bursátil después de que la empresa colocara el 5,5% de su capital social, ajustándose al precio en el que se concluyó la operación.
Los títulos de la compañía, dirigida por Francisco Reynés, terminaron la jornada con una baja del 7,17%, ubicándose en 25,9 euros por acción.
La firma inició ayer una colocación acelerada de un 2% de su capital y una venta bilateral a una entidad financiera internacional de otro 3,5%, reintegrando así al mercado un 5,5% de su capital social.
Estas transacciones se realizaron a un precio de 25,9 euros por acción, lo que representó un descuento del 7% respecto al cierre de los títulos del grupo el lunes en la Bolsa (27,9 euros por acción).
Este valor de 25,9 euros por acción coincide con el precio de la OPA parcial sobre acciones propias de 26,5 euros por acción, descontando el primer dividendo a cuenta del año 2025 de 0,60 euros por acción abonado por Naturgy el pasado 30 de julio.
El total de los 53,4 millones de acciones de la colocación acelerada y la venta bilateral suma aproximadamente 1.383 millones de euros.
Con estas operaciones, la compañía busca cumplir con su compromiso de aumentar su ‘free float’ al 15,1% y mejorar la liquidez de su acción, tras la auto-OPA finalizada por la energética en junio.
Por un lado, se realizó una colocación acelerada de cerca de 19,3 millones de acciones propias, que representan un 2% del capital, con una demanda que superó tres veces el volumen ofrecido y un valor cercano a los 500 millones de euros.
Por otro lado, se efectuó una venta bilateral adicional de hasta un 3,5% del capital (34,1 millones de acciones) a una entidad financiera internacional, complementada con un contrato de permuta financiera (‘total return swap’), por un total de 883,2 millones de euros, permitiendo a Naturgy mantener cierta exposición económica a dichas acciones, que se irá reduciendo gradualmente según la entidad financiera internacional proceda a vender esas acciones al mercado desde octubre, según ha explicado la energética.
Así, ambas operaciones tuvieron como finalidad devolver al mercado parte de las acciones adquiridas por Naturgy a través de la oferta pública de adquisición (OPA) voluntaria y parcial formulada por la compañía sobre sus propias acciones, promoviendo así la liquidez de su acción e incrementando su capital flotante para favorecer su inclusión en los principales índices bursátiles, incluyendo especialmente los de la familia MSCI.
‘FREE FLOAT’
Tras completar ambas transacciones, el ‘free float’ de la empresa se sitúa en aproximadamente un 15,1% de su capital social, un umbral clave, ha destacado la compañía, para aspirar a la reincorporación de Naturgy a los principales índices bursátiles internacionales, especialmente los de la familia MSCI, en la próxima revisión prevista para noviembre.
La empresa ha manifestado que esta operación refleja su firme intención de cumplir sus compromisos con el mercado y con sus accionistas, presentes y futuros, reforzando al mismo tiempo la visibilidad y liquidez de su acción.
Como es usual en estas operaciones, la compañía ha asumido un compromiso de ‘lock-up’ de 60 días sobre las acciones restantes en autocartera y sobre la exposición bajo el ‘total return swap’.
MANTENER ACCIONES EN AUTOCARTERA POR EL 4,5%
Después de estos procesos, Naturgy anticipó que conservará acciones en autocartera representativas de aproximadamente el 4,5% del capital social de la sociedad.
En junio, Naturgy finalizó con éxito una oferta dirigida a un máximo de 88 millones de sus propias acciones, representativas de un 9,08% de su capital social, con una contraprestación de 26,50 euros por acción, resultando así un importe total de 2.332 millones de euros. Criteria, el ‘holding’ de La Caixa, GIP, CVC/Rioja e IFM vendieron un total del 8,7% del capital de Naturgy en la oferta. Tras la OPA, la autocartera de la energética se situó en el 10%.
En una rueda de prensa, el presidente ejecutivo de Naturgy, Francisco Reynés, ya había declarado en febrero pasado que el propósito de la oferta era alcanzar un 15% de ‘free float’ que permitiera al grupo volver a los índices MSCI.
Reynés estimó que, superando ese 15% de capital flotante, la energética lograría el objetivo importante de regresar a los principales índices bursátiles, en especial, los de la familia MSCI, retornando al mercado las acciones compradas, con flexibilidad y sin un calendario determinado.