En una reciente rueda de prensa, Deutsche Bank ha compartido su visión estratégica para los próximos años, destacando el papel predominante de la Inteligencia Artificial (IA) en los mercados financieros y el rol de Alemania como catalizador del desarrollo europeo. Dirk Steffen, director de inversiones para EMEA, y Rosa Duce, su equivalente en España, han explicado que el sector tecnológico, impulsado principalmente por la IA, continuará siendo fundamental, especialmente en Estados Unidos.
‘La IA va a seguir dominando todo’, ha declarado Steffen, quien también ha tocado el tema de la rivalidad entre Estados Unidos y China por el liderazgo en esta área. Ambos países deben encontrar un equilibrio, dado que Estados Unidos posee el conocimiento y la inversión, mientras que China controla las materias primas esenciales para desarrollar estas tecnologías.
Además, Steffen ha desestimado la idea de una burbuja en el sector tecnológico, aunque reconoció que algunas compañías podrían estar sobrevaloradas. Ha comparado la situación actual con la burbuja de las ‘punto.com’ de los años 90, señalando diferencias clave que sugieren un escenario menos especulativo esta vez.
Deutsche Bank también ha proyectado un crecimiento significativo para Alemania, que se espera que alcance un crecimiento del PIB del 1,2% en 2026. Esta expansión tendría un efecto contagio positivo en economías cercanas como Polonia y la República Checa. En cuanto a España, se anticipa un crecimiento del PIB del 2,2%, liderado por el consumo y la inversión, aunque temperado por desafíos como el declive del sector turístico y un menor dinamismo en las exportaciones.
En el ámbito de la política monetaria, se espera que el Banco Central Europeo mantenga los tipos de interés en el 2%, mientras que la Reserva Federal podría reducir sus tasas de referencia hasta el 3%. Además, se prevé un futuro prometedor para el oro y una estabilización de los precios del petróleo en torno a los 60 dólares por barril.
