La cooperativa Dikar, perteneciente a la Corporación Mondragon, ha finalizado la compra de la firma textil Ternua, que se encontraba en situación concursal. Esta adquisición ha sido aprobada por el Juzgado de lo Mercantil número 1 de San Sebastián, con la finalidad de mantener la industria y fortalecer los lazos de esta marca emblemática del País Vasco, continuando su desarrollo «dentro de un proyecto empresarial sólido, internacionalizado y comprometido con el territorio».
Desde Dikar se ha resaltado que la operación, que ha contado con la participación de Mondragon, «consolida su compromiso con el territorio y su apuesta por la industria vasca». Además, la adquisición refleja una «estrategia de diversificación» y afianza la presencia de la cooperativa en el sector de actividades al aire libre a través de su marca Columbus.
La integración de Ternua en el portafolio de Dikar facilitará la colaboración en aspectos como el desarrollo de producto, marketing, proveedores y canales de venta, mejorando la posición de Dikar en los mercados europeos y digitales y disminuyendo su dependencia del mercado americano. Esta unión también se enfoca en «preservar la industria, el empleo y el arraigo de una enseña vasca con gran reconocimiento internacional, impulsando su continuidad dentro de un proyecto empresarial sólido, internacionalizado y comprometido con el territorio, de forma coherente con los valores de Mondragon».
«PRESERVAR TALENTO» es otra de las prioridades de esta operación, como señalan desde Dikar, buscando mantener la cultura y el compromiso que han caracterizado a Ternua. La compañía se integra en un proyecto más amplio que refuerza el ecosistema empresarial y el arraigo en Euskadi.
Dikar, con sede en Arrasate (Gipuzkoa) y orientada hacia sectores como la caza y el deporte al aire libre, opera con más de 250 personas a través de sus oficinas centrales y filiales en Lawrenceville (Estados Unidos) y Aveiro (Portugal).