La reciente ola de calor que ha afectado a la provincia de Cádiz y otras regiones del país, caracterizada por varios días de temperaturas extremadamente altas, ha impactado negativamente en la cosecha de uva en el Marco de Jerez, resultando en una reducción estimada del 40% en la producción de este año en comparación con el 2024, aunque inicialmente se esperaba una disminución del 30%.
El presidente del Consejo Regulador de Vinos de Jerez y Manzanilla de Sanlúcar, César Saldaña, ha comunicado a Europa Press que «la merma con respecto a la producción del año anterior va a ser superior» a lo que se había anticipado inicialmente.
Además de los daños causados por el mildiu, un hongo típico de años lluviosos como este 2025, se ha agregado una ola de calor «intensa y prolongada», alcanzando temperaturas «récord» en algunos lugares, como en Jerez de la Frontera donde se registró una temperatura máxima de 45,8ºC el pasado domingo, siendo esta la más alta de España.
«Nos estamos encontrando con una uva con un grado alto, una uva sana que está muy falta de caldo, que pesa poco y que, por tanto, va a producir sensiblemente menos mosto del que inicialmente teníamos previsto», ha advertido César Saldaña.
Aunque todavía queda «una buena parte» de la vendimia por completar, particularmente en las áreas costeras menos afectadas por el mildiu, se anticipa que la merma inicialmente proyectada del 30% «se vaya a superar ampliamente», llegando a un «40% o incluso algo más». En 2024, se recolectaron 62 millones de kilos de uva.
De acuerdo con información del Consejo Regulador revisada por Europa Press, hasta el 19 de agosto, ya se han recolectado 24,9 millones de kilos de uva en los 31 lagares activos, con Jerez liderando con 18,3 millones en 18 lagares, seguido por Trebujena con 3,5 millones, Chipiona con 1,8 millones y Sanlúcar con 1,3 millones de kilos de uva.
Es importante mencionar que Asaja Cádiz ya había alertado este martes sobre los perjuicios causados por la ola de calor a las uvas aún sin cosechar, solicitando a la Consejería y al Ministerio de Agricultura «sensibilidad» para establecer ayudas específicas para los viñedos afectados.
