Este martes, las acciones de Duro Felguera han registrado un incremento del 16,32%, alcanzando un valor de 0,2495 euros por acción, tras la aprobación de un plan de reestructuración diseñado para asegurar su estabilidad financiera y operativa a largo plazo. Este plan incluye medidas como la reducción de la plantilla a la mitad y la renegociación de deudas para evitar la insolvencia.
De acuerdo con información de Europa Press, el precio de las acciones del conglomerado de ingeniería y bienes de equipo, que había suspendido su cotización hasta después de las 11.00 horas, tocó un pico de 0,29 euros durante el día, con una revalorización que llegó a situarse en el 35%, aunque posteriormente los incrementos se estabilizaron.
Desde el inicio del año, Duro Felguera ha visto un aumento acumulado del 9,43% en su valor bursátil, cerrando el día con una capitalización de mercado de 53,7 millones de euros. El plan de reestructuración, que contempla reducir la fuerza laboral a 500 trabajadores, busca no solo estabilizar la economía de la empresa, sino también asegurar su viabilidad futura, según se comunicó al ente regulador bursátil.
Como parte del plan, la empresa mexicana Grupo Prodi, accionista mayoritario, se ha comprometido a proporcionar nuevo financiamiento que puede convertirse en capital, con el fin de apoyar la liquidez y sostenibilidad del grupo. Estos fondos, que ascienden a diez millones de euros, se desembolsarán según las necesidades de tesorería del grupo, antes de la aprobación judicial del plan y de las acciones de reducción y aumento de capital que están programadas.
«Contamos con el compromiso del socio mayoritario, Grupo Prodi, liderando el intenso trabajo desarrollado en estos meses y mediante su apoyo financiero y comercial», han afirmado fuentes de la empresa a Europa Press. Adicionalmente, se están negociando financiaciones adicionales por 20 millones de euros para fomentar el crecimiento del grupo, aunque los detalles finales de estas operaciones aún están por definirse.
El plan de reestructuración también incluye la negociación de una novación bilateral con el Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas (FASEE), extendiendo el vencimiento hasta 2035 y ajustando el calendario de pagos. Además, se han anunciado medidas como la venta de la sede central del grupo por 13,6 millones de euros, dentro de un plan más amplio de desinversión de activos.
















