El gobierno de los Estados Unidos ha decidido no continuar con la fabricación de cuatro de las seis fragatas clase Constellation que había encargado a la empresa italiana Fincantieri, un proyecto cuyo valor total se eleva a aproximadamente 5.500 millones de dólares (unos 4.750 millones de euros), y que también contó con la participación de Navantia en la licitación de 2020.
Fincantieri y la Armada estadounidense han llegado a un acuerdo para reestructurar este programa, que se inició en 2020 y tenía previsto la construcción de hasta 10 fragatas de este tipo. Este ajuste se debe a una revisión exhaustiva de las necesidades de la flota norteamericana.
“El acuerdo asegura la finalización de las dos fragatas clase Constellation que ya se están construyendo, mientras que se pone fin al contrato para las otras cuatro ya encargadas, reflejando los cambios en las prioridades estratégicas de la Armada de los Estados Unidos”, explicó la empresa.
“Además, el acuerdo compensa a Fincantieri Marine Group por los compromisos económicos previos y el impacto industrial con medidas proporcionadas por la Armada de los Estados Unidos, como consecuencia de la decisión contractual adoptada por conveniencia propia”, añadió la compañía, sin entrar en detalles adicionales.
La firma italiana ha destacado que ha invertido cerca de 800 millones de dólares (aproximadamente 691 millones de euros) en sus cuatro astilleros estadounidenses, donde emplea a unas 3.750 personas. En mayo de 2024, EE.UU. confirmó la construcción de la quinta y sexta fragata clase Constellation por parte de Fincantieri, con un presupuesto de 1.000 millones de dólares (unos 867 millones de euros).
Es importante recordar que Navantia también compitió por este importante contrato de fragatas en 2020, el cual finalmente fue otorgado a Fincantieri.
