El Govern ha desvelado la implementación de un conjunto de medidas urgentes destinadas a abordar los estragos provocados por las intensas precipitaciones en Terres de l’Ebre, Tarragona. Para ello, ha reservado inicialmente una suma de 60 millones de euros, con posibilidad de incremento.
Según se ha comunicado tras la reunión del Consell Executiu el pasado martes, desde el próximo lunes, el Institut Català de Finances (ICF) pondrá en marcha una línea de crédito de 50 millones de euros dirigida a empresas, administraciones locales y entidades perjudicadas por emergencias. Este monto, financiado en un 75% por el ICF y el 25% restante por el Departamento de Economía y Finanzas de la Generalitat, será reembolsable en un período de hasta 10 años, incluyendo un año de carencia.
En cuanto a los 10 millones restantes, serán empleados en diversas líneas de subvenciones directas a ayuntamientos para la restauración de infraestructuras y edificaciones municipales. Además, se evaluarán los daños en el sector agrario y otros ámbitos, buscando formas de apoyar económicamente a las actividades más damnificadas y se establecerá un equipo para valorar estas medidas.