El Ejecutivo destina 75 millones de euros de la SEPI para apoyar a Talgo

Archivo - Control de acceso a la sede de la SEPI en Madrid (España). Eduardo Parra - Europa Press - Archivo

Este martes, el Consejo de Ministros ha dado luz verde a una inyección financiera de 75 millones de euros de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) hacia Talgo. Esta medida busca apoyar la transición en la propiedad del constructor de trenes y así mejorar su capacidad productiva, esencial para la movilidad y la reducción de emisiones en el transporte a futuro.

La SEPI ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) sobre esta aprobación gubernamental: «La inversión toma especialmente en cuenta el conjunto de tecnologías y capacidades industriales con que cuenta Talgo, haciendo de esta compañía un actor clave para la movilidad ferroviaria en España».

De los 75 millones de euros proporcionados, 45 millones se destinarán a una ampliación de capital en Talgo y los restantes 30 millones en un préstamo convertible en acciones. La ampliación de capital se realizará sin derecho de suscripción preferente, emitiendo un total de 10.588.235 acciones a 4,25 euros cada una, lo que representa un 7,87% del capital social tras la ampliación.

En cuanto al préstamo de 30 millones, se establece también sin derecho de suscripción preferente, con un interés anual fijo del 10,21%, capitalizable y pagadero al finalizar un periodo de 8 años, pudiendo extenderse a 10 años, en efectivo o mediante entrega de acciones, según lo decida Talgo.

No obstante, la SEPI subraya que la efectividad de esta inversión depende del cumplimiento de ciertas condiciones previas o simultáneas, incluyendo la adquisición de un 29,77% de las acciones de Talgo por un consorcio liderado por el grupo industrial vasco Sidenor, junto al Gobierno vasco y las fundaciones BBK y Vital, actualmente en manos del fondo Trilantic. Este grupo también deberá suscribir obligaciones convertibles por valor de 75 millones de euros, bajo las mismas condiciones que la SEPI.

Adicionalmente, las entidades financieras de Talgo deberán aprobar una nueva estructura de financiación que incluya 650 millones de euros a 6 años y una línea de circulante de 120 millones a tres años, con posibilidad de extenderse dos años más, así como una nueva línea de avales por 500 millones de euros.

SALIDA INDUSTRIAL

«Esas fortalezas permiten sostener el plan de negocio que tiene previsto para los próximos años. Su ejecución será impulsada por un consorcio inversor de marcado perfil industrial y se verá facilitada por una restructuración financiera que se ha proyectado para permitir acomodar el calendario de vencimientos y los recursos disponibles a la cartera de pedidos ya contratada», aclara la SEPI a la CNMV. Estas acciones proveerán los medios necesarios para ampliar la capacidad industrial de Talgo, crucial para gestionar el elevado volumen de proyectos y cumplir con las demandas de los operadores ferroviarios globales, especialmente en España donde los trenes de Talgo se ajustan a diferentes anchuras de vía.

En este contexto, Renfe impuso una multa de 116 millones de euros a Talgo por la entrega tardía de unos trenes, lo cual complicó la venta de las acciones de Trilantic e impactó en las finanzas de la empresa. Además, el Gobierno impidió la venta de la compañía a un consorcio húngaro (Magyar Vagon) hace un año, citando razones de «seguridad nacional y orden público». Por estas razones, y a solicitud del Gobierno vasco, la administración de Pedro Sánchez ha decidido intervenir en el ‘rescate’ de Talgo, considerando a la empresa como estratégica para el país.

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