QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
El Gobierno de Uruguay ha dado luz verde a la transacción por la que la filial de Telefónica en el país será comprada por la entidad de telecomunicaciones Tigo, que es parte del conglomerado Millicom, por una suma de 440 millones de dólares, equivalente a aproximadamente 372 millones de euros al cambio vigente.
Este miércoles, el presidente de Uruguay, Yamandú Orsi, junto a la ministra de Industria, Fernanda Cardona, firmaron el documento que permite que Millicom Spain SL se convierta en el único accionista, tras el acuerdo previo alcanzado el 21 de mayo.
La aprobación, que no recibió objeciones por parte de la Asesoría Jurídica del Ministerio de Industria, Energía y Minería, se basa en el cumplimiento de las normativas sobre licencias en telecomunicaciones.
Telefónica Uruguay, conocida comercialmente como Movistar, es el segundo mayor operador móvil en el país con casi el 29% de los accesos a marzo del 2025.
A diferencia de las ventas recientes de Telefónica en Argentina y Perú, que se completaron al momento del anuncio, la venta en Uruguay requería la aprobación de las autoridades regulatorias pertinentes.
El 21 de mayo, cuando Telefónica informó de la operación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), explicó que esta venta se enmarcaba dentro de su política de gestión de cartera de activos y estaba alineada con su estrategia de reducir la exposición en Hispanoamérica.
El pasado 24 de febrero, la empresa vendió su filial en Argentina a Telecom Argentina, controlada por el grupo mediático Clarín, por unos 1.190 millones de euros, y el 13 de abril vendió su subsidiaria en Perú a la firma argentina Integra Tecc International por cerca de 900.000 euros.
La venta en Argentina impactó los resultados de Telefónica del primer trimestre del ejercicio en unos 1.200 millones de euros, mientras que la transacción en Perú tuvo un impacto de aproximadamente 500 millones de euros.
Además de Argentina, Perú y Uruguay, Telefónica también ha vendido su filial en Colombia a Millicom por unos 368 millones de euros, aunque esta última operación aún espera las últimas autorizaciones regulatorias locales antes de completarse definitivamente.
De esta forma, Telefónica continúa su estrategia de disminuir su presencia en Hispanoamérica y fortalece su posición para futuras operaciones de consolidación en el sector de las telecomunicaciones en Europa, donde se concentran tres de sus cuatro principales mercados, es decir, España, Alemania y Reino Unido (además de Brasil).
Telefónica concluyó el primer semestre de 2025 con unas pérdidas netas de 1.355 millones de euros, principalmente debido a las minusvalías contables derivadas de la venta de sus filiales en Hispanoamérica (Argentina, Perú, Uruguay y Ecuador). Excluyendo estos negocios vendidos, el beneficio neto de las operaciones continuadas fue de 558 millones de euros.
MILLICOM CRECE EN SUDAMÉRICA
Millicom, con sede en Luxemburgo y que opera principalmente bajo la marca Tigo, indicó en mayo pasado que la adquisición le permite expandirse en Sudamérica, y anticipa que esta operación le generará un impacto positivo en términos de flujo de caja libre para accionistas a partir de 2026.
«Millicom estima que la transacción tenga un impacto positivo en el EFCF (flujo de caja libre para accionistas) desde 2026, impulsado por eficiencias operativas y la integración con su presencia regional actual. Una vez cerrada la operación, la compañía espera beneficios inmediatos de escala, mayores sinergias y una creación de valor sostenida en su plataforma latinoamericana», señaló la empresa en un comunicado.
La compañía, fundada en 1990 por Jan Stenbeck y otros socios, también resaltó la «estabilidad macroeconómica» de Uruguay y el hecho de que la filial de Telefónica es un negocio «rentable y consolidado con cobertura nacional». Además, prevé obtener sinergias operativas y comerciales con sus operaciones en Paraguay y Bolivia.
«Esta adquisición representa un hito clave en nuestra estrategia de crecimiento en Latinoamérica, especialmente en Uruguay, un país con fundamentos económicos sólidos y una agenda digital orientada al futuro. Nos comprometemos a ser un socio a largo plazo en el desarrollo digital de Uruguay mediante invirsiones en infraestructura móvil, mejoras en la calidad del servicio y fomentando la innovación y el desarrollo del talento», afirmó el consejero delegado de Millicom, Marcelo Benítez.
