El 44% de las empresas vinculadas al gran consumo confía en concluir el ejercicio con incrementos de facturación por encima del 5%, de acuerdo con la edición de diciembre del informe “La Voz del Gran Consumo”, elaborado por Aecoc a partir de las opiniones de más de 180 altos directivos de grandes compañías de la industria y la distribución con una amplia presencia en el mercado español.
El documento refleja que el gran consumo encara el cierre de 2025 con un “moderado optimismo”, apoyado en la resiliencia de la economía nacional y en la solidez de la demanda interna, aunque manteniendo la cautela ante los riesgos asociados al actual entorno geopolítico y regulatorio.
En este escenario, el 72% de las empresas del sector prevé terminar el año con resultados mejores que los de 2024, mientras que un 17% calcula que se mantendrá en niveles parecidos.
Así, el 44% de las compañías proyecta un avance superior al 5%, y un 28% augura crecimientos más contenidos, por debajo de esa referencia. Únicamente un 11% cree que su negocio retrocederá respecto al ejercicio previo.
Campaña navideña y perspectivas para 2026
La campaña de Navidad contribuye a sostener este clima positivo, ya que casi la mitad de las empresas confía en mejorar los resultados obtenidos en el mismo periodo del año anterior, frente a un 11% que anticipa una campaña peor. Mirando a 2026, el 54% de las compañías se declara optimista y espera un año de expansión, mientras que el 41% considera que la actividad se mantendrá estable.
Solo un 5% prevé una posible caída, principalmente por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores. En esta línea, las empresas advierten de que la inestabilidad internacional supone una “amenaza relevante” para la evolución de sus negocios.
Un tercio del sector señala como riesgo principal la ruptura de las reglas de juego en las relaciones comerciales, mientras que un 31% muestra inquietud por la pérdida de hegemonía de Europa en el tablero global. A ello se suma la preocupación por la competencia de países con normativas más permisivas, un aspecto mencionado por el 27% de los directivos.
Poder adquisitivo y presión regulatoria, en el punto de mira
En el ámbito interno, las compañías sitúan la pérdida de poder adquisitivo del consumidor como su mayor preocupación, citada por el 40%, seguida de la elevada presión regulatoria, que se convierte en el principal motivo de inquietud para el 26%.
En coherencia con este diagnóstico, las empresas plantean dos peticiones clave al Gobierno: retrasar la entrada en vigor de nuevas normas con fuerte impacto en las cuentas de explotación, reclamado por el 43%, y una defensa más decidida de los intereses empresariales en el nuevo contexto internacional, demandada por el 29%.
Retos laborales: absentismo y talento
El informe también centra la atención en el mercado de trabajo, donde la transformación del empleo y la gestión del talento suponen desafíos de primer orden para el gran consumo. El absentismo laboral se sitúa como el principal reto para el 51% de las compañías, porcentaje que ha crecido de forma notable frente al año anterior, por delante de la captación y retención del talento y del relevo generacional en determinados puestos.
Para mitigar el impacto del absentismo, las empresas apuestan mayoritariamente por tratarlo como un problema de país, mediante la colaboración entre administraciones públicas, tejido empresarial y agentes sociales. Al mismo tiempo, piden reforzar la intervención de los servicios de vigilancia de la salud para agilizar los procesos de altas y bajas laborales y avanzar en medidas de flexibilidad y conciliación dentro de las organizaciones.
Productividad, innovación y digitalización como palancas de futuro
Con una visión de medio y largo plazo, las compañías de gran consumo coinciden en señalar la mejora de la productividad como elemento esencial para impulsar el crecimiento económico. En este sentido, el 64% considera prioritario elevar los niveles de productividad del país, apoyándose en políticas que estimulen la inversión y el emprendimiento, así como en una apuesta decidida por la innovación.
En el terreno de la transformación digital, la gestión avanzada del dato, el desarrollo de la inteligencia artificial y la automatización de procesos internos se identifican como ejes estratégicos para reforzar la competitividad del sector y asegurar su sostenibilidad en los próximos años.