La expectativa de que los precios de la vivienda continúen encareciéndose en 2026 “amenaza” el dinamismo en la contratación de nuevas hipotecas, de acuerdo con las proyecciones del comparador iAhorro.
La firma subraya que 2025 ha supuesto un año de “inflexión” para el mercado hipotecario en España, después de varias anualidades dominadas por incrementos “abruptas” de los tipos de interés, una inflación elevada y una “fuerte incertidumbre” económica.
Durante este ejercicio, que encara su recta final, el mercado de hipotecas ha entrado en una fase de “mayor estabilidad” que ha permitido “compensar en cierto modo” el encarecimiento de la vivienda que se viene observando.
“A lo largo de 2025, el mercado hipotecario ha funcionado con mayor orden y previsibilidad, mientras que el mercado inmobiliario ha seguido tensionándose por un problema estructural que continúa sin resolverse: la falta de vivienda disponible frente a una demanda que no deja de crecer y, por tanto, unos precios en máximos históricos”, apunta el comparador en un comunicado.
De cara a 2026 y los ejercicios posteriores, iAhorro prevé que la economía de la eurozona continúe creciendo, aunque a un ritmo moderado, en línea con las previsiones del Banco Central Europeo (BCE), responsable de la política monetaria en la zona euro.
En este contexto, el comparador no anticipa “grandes cambios” en los tipos oficiales: “El BCE parece cómodo con el escenario actual y no tiene incentivos para alterar de forma significativa el rumbo de su política monetaria por el momento. Si baja o sube tipos será algo provocado por un cambio sustancial en la inflación o en otros parámetros económicos”.
Respecto al Euríbor, índice vinculado a los tipos del BCE y referencia para la mayoría de hipotecas variables en España, iAhorro considera que seguirá una senda de movimientos contenidos, “siempre que no se produzcan alteraciones externas relevantes”. Esto se traduciría en cuotas “más previsibles” para los hogares y en un entorno más estable para planificar las finanzas familiares.
La compañía remarca que esta menor volatilidad del Euríbor es una “buena noticia” para los hogares porque reduce la incertidumbre. No obstante, advierte de que el impacto no será igual para todos los hipotecados a tipo variable; quienes han afrontado revisiones semestrales de su cuota en los últimos meses ya han notado incrementos derivados de las subidas del Euríbor desde agosto.
Con vistas al próximo año, iAhorro anticipa que la mejora y estabilización de las condiciones hipotecarias, aunque positiva, tendrá un efecto “limitado” sobre el acceso efectivo a la vivienda, ya que el “verdadero cuello de botella” del mercado “no está en la financiación, sino en la vivienda disponible y en su precio”, según explica la directora de Comunicación y portavoz del comparador, Laura Martínez.
“Nos encontramos con compradores que consiguen buenas condiciones hipotecarias, pero que no encuentran viviendas a precios razonables o que se ven obligados a asumir importes cada vez más elevados para poder cerrar la operación”, añade.
En esta línea, la portavoz defiende que la evolución favorable del mercado hipotecario debe acompañarse de “avances estructurales” en la oferta residencial. “La financiación ha dejado de ser el principal obstáculo, pero el encarecimiento de los inmuebles y la falta de vivienda disponible siguen siendo el gran reto. Si no se actúa sobre este desequilibrio, 2026 volverá a ser un año especialmente complicado sobre todo para los ciudadanos que quieran acceder a su primera vivienda”, sostiene.
La hipoteca fija consolida su liderazgo
Paralelamente, y a partir de sus propias estadísticas, iAhorro destaca la “vuelta con fuerza” de la hipoteca fija, que ha afianzado su posición como modalidad predominante en su plataforma, por delante de la mixta y de la variable.
Según sus registros, en los últimos doce meses un 57,75% de los usuarios ha optado de media por el tipo de interés fijo, frente al 41,05% que se inclinó por la hipoteca mixta y el 1,20% que eligió la variable.
Este dominio de la hipoteca fija se ha ido reforzando de forma paulatina: en enero solo el 26,73% de los usuarios del comparador escogía esta opción, pero a partir de la primavera su contratación se aceleró con fuerza, superando el 50% desde abril y situándose por encima del 60% durante buena parte del segundo semestre.
El máximo se alcanzó en noviembre (último mes con datos publicados por iAhorro), cuando casi nueve de cada diez hipotecas firmadas a través del comparador fueron a tipo fijo.
En sentido inverso, la hipoteca mixta, que comenzó el año como opción dominante (con más del 70% de las operaciones en enero), ha ido cediendo terreno gradualmente a medida que avanzaban los meses. Aunque se ha mantenido como alternativa relevante, sobre todo en la primera mitad del año, su cuota se ha reducido conforme mejoraban las ofertas a tipo fijo y el Euríbor dejaba de mostrar una trayectoria “claramente bajista”.
En cuanto a la hipoteca variable, su presencia ha sido “residual” y en ningún mes ha superado el 3% de las firmas. “Por ejemplo, en octubre no se registró ni una firma a tipo variable”, subraya iAhorro.
“Después de la volatilidad vivida, la tranquilidad se ha convertido en un factor decisivo”, explica Martínez, quien añade que “el tipo fijo ofrece seguridad a largo plazo y eso pesa mucho en la decisión de compra”, además de que “las entidades financieras han estado ofreciendo durante todo el año ofertas muy competitivas en hipoteca fija, y esto también ha sido un motivo de su auge”.