El sector cerámico calcula que en 2025 ingresará una cifra muy próxima a la de 2024, cuando la facturación alcanzó los 4.819 millones de euros. Aunque las ventas al exterior podrían quedarse en los niveles del año pasado o incluso registrar un retroceso de hasta el 3%, se confía en que la demanda interna avance entre un 3 y un 5%, compensando así la posible debilidad de las exportaciones.
Por su parte, la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (Ascer) prevé que el volumen de producción en 2025 se sitúe en torno a los mismos 399 millones de metros cuadrados del ejercicio anterior, con la posibilidad de que se incremente hasta un 3% si se consolidan las previsiones.
El presidente de Ascer, Ismael García, ha indicado durante la presentación del balance económico del sector correspondiente a 2025 que el objetivo es cerrar un ejercicio "digno".
En relación con las reivindicaciones que el 'president' de la Generalitat, Juanfran Pérez Llorca, trasladó ayer al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre la situación del sector cerámico, García ha valorado que cualquier iniciativa que sirva para poner el foco en la cerámica, acercarse a los responsables políticos y hacerles llegar las preocupaciones de la industria le parece "correcto".
En este contexto, ha recordado uno de los principales desafíos de la cerámica española: la obligación marcada por Bruselas de recortar las emisiones de CO2 hasta un 34% en el primer trimestre de 2026. Según ha advertido, esta exigencia supondría un impacto cercano a los 150 millones de euros anuales para las empresas, un coste "muy difícil de soportar".
Un sistema que el sector considera "puro impuesto"
En la misma línea, el vicepresidente de Ascer, Miguel Nicolás, ha remarcado que la industria no dispone actualmente de una vía realista de descarbonización que permita aprovechar mejor las tecnologías existentes, por lo que "cualquier coste que venga derivado de ahí puramente es un impuesto, ya que el sector no tiene posibilidad de mejorar sus emisiones más allá de que tendría que reducir su capacidad productiva".
"Lo que pedimos es que se revisen los plazos y este sistema, que se pause al menos durante un tiempo, y pensemos cuál puede ser un camino lógico y que nos conduzca a todos hacia donde creemos que es bueno, a un consumo de energía más limpia y más sostenble", ha añadido.
García ha explicado que ayer Ascer mantuvo un encuentro con el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, para exponerle la situación, y ha destacado que salieron "bastante satisfechos" de la reunión por el respaldo expresado al sector. Además, ha avanzado que el lunes la patronal azulejera se verá con la consellera de Industria y el 5 de enero con el conseller de Medio Ambiente para seguir abordando este asunto.
Preguntado por si confía en que, como ocurrió con la automoción, Bruselas reconsidere sus exigencias sobre las emisiones de CO2 para la cerámica, el presidente de Ascer ha señalado que lo deseable sería que el Gobierno hiciera suyas las demandas de las empresas del azulejo. "Somos 75.000 familias las que vivimos de este sector, por lo que creo que esto debe rozar la sensibilidad de cualquier gobierno", ha subrayado García, quien ha recordado que siguen pendientes de que el Ejecutivo central responda a la solicitud de reunión cursada por Ascer.
El secretario general de la asociación, Alberto Echavarría, ha reiterado que el sector carece de una alternativa de descarbonización viable y que ya está aplicando la mejor tecnología disponible, pero hasta 2030 "no va a cambiar la cosa, por lo que los objetivos que plantea la UE son inasumibles y hay que flexibilizarlos".
En este sentido, Echavarría ha señalado que sería "fantástico" que la cerámica se incorporara al listado de sectores que pueden acogerse a las ayudas por costes indirectos de CO2 que debe aprobar Bruselas, si bien ha precisado que por ahora no se ha adoptado ninguna resolución.
Impacto de los aranceles de EEUU en las exportaciones
En cuanto a los aranceles aplicados por Estados Unidos, Ismael García ha explicado que el primer semestre del año se cerró con signo positivo en materia de exportaciones, aunque en agosto se produjo un parón que está resultando complicado de revertir para las empresas.
"Los aranceles los tenemos asumidos, ya estamos trabajando en la feria de Coverings, donde no hemos notado que haya una bajada de expositores por el tema de los aranceles", ha agregado.