El Boletín Oficial del Estado (BOE) recoge este miércoles la actualización de las pensiones a partir del 1 de enero de 2026, que contempla un incremento del 2,7% para las pensiones contributivas y las de clases pasivas, así como una subida del 7% para las pensiones mínimas. Al mismo tiempo, las pensiones con cónyuge a cargo y las de viudedad con cargas familiares crecerán un 11,4%, el mismo porcentaje que se aplicará a las pensiones no contributivas y al Ingreso Mínimo Vital (IMV).
Esta revisión de las pensiones se integra en un Real Decreto-ley de amplio alcance con el que se extienden distintas medidas del denominado “escudo social”, entre ellas la moratoria de desahucios para hogares vulnerables, la prohibición de cortar suministros básicos, el mantenimiento del bono social eléctrico y la prórroga del SMI.
En materia de pensiones, el Ejecutivo subraya que, ante la ausencia de una Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2026 y dado que la revalorización de las pensiones no queda amparada por la prórroga presupuestaria que prevé la Constitución Española, la única vía para garantizar su actualización es la aprobación de un real decreto-ley.
En este contexto, el Gobierno considera “absolutamente urgente y necesaria la aprobación de este real decreto-ley”, en el que se trata como cuestión prioritaria la revalorización de las pensiones y de otras prestaciones públicas para el ejercicio 2026.
Así, tomando como referencia el porcentaje equivalente a la media de las tasas de variación interanual del IPC de los doce meses previos a diciembre y, mientras no se aprueben los Presupuestos Generales del Estado de 2026, las pensiones abonadas por la Seguridad Social en su modalidad contributiva, junto con las pensiones ordinarias y extraordinarias del Régimen de Clases Pasivas del Estado, “se revalorizarán en 2026 con carácter general el 2,7 por ciento respecto del importe que tuvieran a 31 de diciembre de 2025”.
En 2025 estas prestaciones se incrementaron un 2,8%, al ser mayor la inflación media, mientras que en 2024 avanzaron un 3,8% y en 2023 registraron una subida del 8,5%.
Por otra parte, el complemento de pensiones contributivas del sistema de la Seguridad Social y de las pensiones de Clases Pasivas del Estado destinado a la reducción de la brecha de género alcanzará en 2026 los 36,90 euros mensuales.
Desde el 1 de enero de 2026, el tope máximo para cobrar pensiones públicas del sistema de la Seguridad Social y de Clases Pasivas del Estado causadas en ese año se fijará en 3.359,60 euros al mes o 47.034,40 euros anuales.
El aumento del 2,7% previsto para 2026 se aplicará a los 9,4 millones de personas que perciben más de 10,4 millones de pensiones contributivas, además de a los más de 734.000 beneficiarios del Régimen de Clases Pasivas del Estado, cuyas prestaciones también se incrementarán un 2,7%.
De acuerdo con las estimaciones del Ministerio de Inclusión, la revalorización del 2,7% el próximo año supondrá unos 570 euros adicionales al año para una pensión media de jubilación, mientras que el conjunto de pensiones medias del sistema aumentará en torno a 500 euros anuales.
Pensiones mínimas y no contributivas
En cuanto a las pensiones mínimas, la pensión mínima de jubilación para hogares unipersonales quedará fijada en 13.106,8 euros al año, lo que supone una subida del 7,07%, y en 17.592,40 euros anuales en los supuestos con cónyuge a cargo, lo que implica una mejora del 11,4%.
Respecto a las pensiones no contributivas de incapacidad y jubilación del sistema de la Seguridad Social, su cuantía anual será de 8.803,20 euros, es decir, 629 euros al mes en catorce pagas, lo que representa un incremento del 11,4% sobre los 7.905,80 euros de 2025.
Asimismo, la asignación por hijo a cargo o menor con discapacidad reconocida igual o superior al 65% ascenderá en 2026 a 5.962,80 euros anuales, mientras que la asignación por hijo a cargo o menor con discapacidad reconocida igual o superior al 75% se situará en 8.942,40 euros al año, un 2,7% más.
En el caso de las pensiones del extinguido Seguro Obligatorio de Vejez e Invalidez (SOVI) no concurrentes con otras prestaciones públicas, la cuantía anual será de 8.394,40 euros en 2026, y las pensiones SOVI que coincidan con pensiones de viudedad tendrán un importe anual de 8.149,40 euros.
Bases máximas y cotización adicional
En el marco de la reforma de pensiones, en 2024 comenzó a aplicarse la revalorización anual de las bases máximas de cotización vinculada al IPC. En el caso concreto de las bases máximas, al IPC se le añade una cuantía fija de 1,2 puntos cada año entre 2024 y 2050.
Esto implica que, para 2026, la base máxima de cotización aumentará un 3,9% (el 2,7% correspondiente al IPC medio de los últimos doce meses más un 1,2% adicional), hasta alcanzar los 5.101,2 euros mensuales.
Al mismo tiempo que se eleva la base máxima de cotización, la pensión máxima aumentará en 2026 con el IPC más un 0,115% adicional, según lo establecido en la reforma. De este modo, con la revalorización del 2,7% ligada al IPC y ese porcentaje extra, la pensión máxima se situará en 3.359,6 euros mensuales en 2026, en catorce pagas, frente a los 3.267,6 euros actuales.
Por otro lado, para el ejercicio 2026, la cotización correspondiente al Mecanismo de Equidad Intergeneracional será de 0,90 puntos porcentuales. En concreto, cuando esta cotización deba repartirse entre empresa y trabajador, el 0,75% correrá a cargo de la empresa y el 0,15% restante a cargo de la persona trabajadora.