El Círculo de Empresarios ha advertido en un informe difundido este miércoles del “fuerte aumento” del absentismo laboral en España tras la pandemia y ha instado a alcanzar un acuerdo de país que implique a las administraciones públicas, al tejido empresarial y a los agentes sociales para atajar un fenómeno que califica de “agresión moral” al Estado, a las compañías y a los propios empleados por sus “preocupantes” consecuencias económicas, sociales y éticas.
El organismo presidido por Juan María Nin atribuye este repunte, sobre todo, al incremento de las ausencias vinculadas a enfermedad, accidente o incapacidad temporal (IT), que concentran la mayoría de las faltas al puesto de trabajo y explican prácticamente todo el aumento registrado en los últimos ejercicios.
Para el Círculo de Empresarios, el absentismo ha alcanzado niveles “sin precedentes” en España. Solo en 2023 se perdieron más de 368 millones de jornadas laborales, lo que supone un 52% más que en 2018.
De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en el tercer trimestre de 2025 el 4,9% de las personas ocupadas no trabajó en la semana de referencia (sin contar vacaciones ni permisos), casi dos puntos por encima de la situación previa a la pandemia. Si se mide en tiempo de trabajo, las horas no realizadas representaron el 6,6% de las horas pactadas, 1,8 puntos más que en 2019.
Estas magnitudes, detalla el Círculo, implican que cada día dejan de acudir a su empleo una media de 1,2 millones de trabajadores, habiéndose duplicado el absentismo por IT en varios sectores, con tasas de dos dígitos en servicios de edificios y jardinería; recogida, tratamiento y eliminación de residuos; y actividades de cuidados y residencias.
Un impacto económico de hasta 81.600 millones al año
El 'think tank' subraya que el incremento del absentismo repercute de forma directa en la competitividad empresarial, en la renta de los hogares y en la sostenibilidad de las finanzas públicas.
“Las ausencias no planificadas reducen la producción, obligan a contratar sustituciones o a reorganizar plantillas y deterioran la productividad y la calidad de los servicios”, denuncia el organismo.
Según sus cálculos, el coste total estimado del absentismo se sitúa entre el 3% y el 5,4% del PIB, lo que supone entre 47.500 y 81.600 millones de euros cada ejercicio.
Además, alerta de que el aumento de las IT está “tensionando” el sistema sanitario y disparando el gasto público en prestaciones, “poniendo contra las cuerdas al Estado de Bienestar”.
“El aumento del absentismo está erosionando la competitividad de las empresas y generando un coste creciente para el conjunto de la economía. Es imprescindible alinear incentivos, mejorar la gestión de las bajas y reforzar la corresponsabilidad de todos los actores”, ha defendido Silvia Iranzo, presidenta del Grupo de Trabajo de Economía y Unión Europea del Círculo de Empresarios.
En el informe, el Círculo de Empresarios insiste en que el auge del absentismo no se debe únicamente a un empeoramiento del estado de salud de la plantilla. Aunque tras la pandemia se han intensificado determinadas patologías, el principal motor del incremento de las IT, según el organismo, está ligado a enfermedades de difícil diagnóstico, a la repetición de episodios de incapacidad temporal y a la prolongación de su duración.
“El absentismo asociado a los repetidores es el factor fundamental que explica prácticamente la totalidad del aumento de la tasa de absentismo por IT experimentado entre 2018 y 2023”, sostiene el 'think tank'.
En este sentido, señala que en España la duración media de los procesos supera los 38 días, frente a los 25-30 días de países como Alemania o Países Bajos, y más del 16% de las bajas se extiende más de un año. Este escenario, argumenta, se agrava por la saturación de la atención primaria, la falta de control y coordinación administrativa, la merma de la capacidad de actuación de las mutuas y un marco legal y judicial que ha reducido de forma notable los incentivos y herramientas para combatir los abusos.
Un Acuerdo Nacional contra el absentismo
Ante la magnitud del problema, el Círculo de Empresarios plantea la puesta en marcha de un “Acuerdo Nacional contra el Absentismo”, en el que participen el Estado, las organizaciones empresariales, los sindicatos y el resto de actores implicados.
La finalidad de este pacto sería corregir disfunciones, reforzar la gestión sanitaria y administrativa de las IT, revisar los incentivos existentes y perfeccionar los mecanismos de control y reincorporación al trabajo.
En su análisis, las empresas tienen un papel clave para contener las “preocupantes” tasas de absentismo, tanto reforzando la prevención de la IT como mediante la detección y evaluación temprana de posibles usos indebidos.
“El absentismo injustificado no es sólo un problema económico: es un dilema moral que perjudica al Estado, a las empresas y a los trabajadores que cumplen con responsabilidad”, ha recalcado Iranzo.
Por ello, el 'think tank' defiende la necesidad de una respuesta “coordinada y ambiciosa” que permita reducir el absentismo, aliviar la presión sobre el sistema sanitario y apuntalar la competitividad de la economía española.