El Gobierno ha defendido en los márgenes de la cumbre de líderes que se celebra este jueves en Bruselas la conveniencia de cerrar cuanto antes el acuerdo con Mercosur, subrayando que, después de 25 años de negociaciones, un mes adicional de espera no altera el fondo del asunto.
Fuentes del Ejecutivo se expresaban así antes de que se conociera el anuncio de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete, informando de que la firma del acuerdo de libre comercio entre la UE y Mercosur no tendrá lugar este sábado, sino que se pospone hasta enero.
Con ese escenario sobre la mesa, el Gobierno había avanzado que presionaría durante la cumbre en todos los frentes para tratar de amarrar el pacto lo antes posible, aunque restaba dramatismo a la opción de que no se cerrara esta misma semana, insistiendo en que se puede esperar algo más si es necesario.
Las mismas fuentes recordaban que este tratado comercial entre la Unión Europea y Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay se viene tramitando desde hace 25 años y que, aunque consideran prioritario culminarlo cuanto antes, asumían que podría no alcanzar una mayoría cualificada entre los Veintisiete en estos días.
Argumentan que, si pudiera desbloquearse ya este jueves, sería lo ideal, pero que también resultaría asumible que se formalizara el mes próximo. Añaden que varios Estados miembros quieren primero comprobar las salvaguardas pactadas esta semana entre el Consejo (gobiernos) y el Parlamento Europeo, que contemplan, entre otros aspectos, la vigilancia de los mercados y la posibilidad de suspender la entrada de productos sensibles si se detectan graves distorsiones para los productores europeos.
Estas disposiciones, no obstante, siguen pendientes de la aprobación definitiva por parte de los colegisladores comunitarios y no podrán aplicarse antes de enero. Es el mismo calendario al que aludió Emmanuel Macron a su llegada a la cita en Bruselas, cuando reclamó esperar a que esas medidas se concreten y se pongan en marcha otras iniciativas anunciadas por la Comisión, como el refuerzo de los controles aduaneros.
Más confianza respecto al papel de Italia
El Ejecutivo también se ha referido a la conversación mantenida este jueves entre la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y el presidente brasileño, Lula da Silva, en la que la dirigente italiana le transmitió que está dispuesta a respaldar el acuerdo en cuanto se atiendan las demandas del sector agrario.
“El Gobierno italiano está dispuesto a suscribir el acuerdo en cuanto se proporcionen las respuestas necesarias a los agricultores, que dependen de las decisiones de la Comisión Europea y pueden definirse en plazos breves”, han señalado fuentes del Palacio Chigi.
A la luz de este mensaje, el Ejecutivo español se muestra ahora más confiado que en jornadas anteriores respecto a que Italia termine sumándose al pacto, al considerar que la aprobación definitiva del acuerdo entre Parlamento y Consejo podría ofrecer a Roma las garantías adicionales que reclama.