El Ibex 35 ha despedido 2025 firmando su mejor ejercicio desde 1993, tras anotarse una ganancia acumulada del 49,27% y conservar holgadamente la cota de los 17.000 puntos, un nivel nunca antes alcanzado por el principal índice de la Bolsa de Madrid.
En la última sesión del año, celebrada este miércoles, el selectivo ha terminado en los 17.307,8 puntos, con un leve retroceso diario del 0,27%. Pese a este ajuste final, el índice ha consolidado sus máximos históricos y ha cerrado como el índice “más rentable” de 2025 en Europa, según los analistas de XTB.
El logro resulta especialmente relevante si se tiene en cuenta que el año ha estado dominado por una elevada inestabilidad económica y geopolítica, derivada de los conflictos bélicos en Ucrania y Oriente Próximo, las tensiones comerciales y las dudas que rodean a la Inteligencia Artificial (IA).
En la primera mitad de 2025, el endurecimiento de la guerra comercial impulsada por el presidente de EEUU, Donald Trump, mantuvo en vilo a los inversores, hasta que comenzaron a cerrarse los primeros acuerdos con sus principales socios, entre ellos la Unión Europea.
Durante el segundo semestre, el foco se desplazó hacia la IA y al debate sobre una posible burbuja y la capacidad real de generar beneficios de las inversiones en este ámbito. Aun así, Wall Street ha marcado también máximos históricos, impulsado por valores “clave” como Nvidia o Alphabet, mientras que los metales preciosos como el oro, la plata o el platino, considerados refugio, han superado igualmente sus récords anteriores.
Ni este entorno convulso ha impedido que el Ibex 35 encadene uno de los mejores ejercicios de su historia, apoyado de forma decisiva en la banca española, uno de los sectores con mayor ponderación en el índice. Desde XTB subrayan los beneficios “récord” del sector, favorecidos por unos tipos de interés elevados, la solidez de las entidades y el dinamismo de la economía.
Se estima que, de media, la banca española ha logrado una rentabilidad cercana al 100%, impulsada por la ralentización en las bajadas de tipos, unos dividendos atractivos, los programas de recompra de acciones y la entrada de capital foráneo. En este contexto, Banco Santander, con una subida del 125%, se erige en el valor estrella del sector.
Junto a la banca, XTB pone el foco en Indra, que ha vivido un año “espectacular” dentro del Ibex 35. La empresa que lidera ahora Ángel Escribano ha pasado de cerrar 2024 en 17 euros por acción a marcar un máximo histórico de 48,5 euros, lo que supone un avance del 184%, impulsado por el aumento del gasto en defensa de la OTAN y la expectativa de nuevos contratos a futuro, una inercia que podría prolongarse incluso si se alcanzara una eventual paz en Ucrania.
Los expertos también resaltan el buen tono del sector de las 'utilities', el acero —con especial mención a Acerinox—, las compañías turísticas —beneficiadas por el récord de llegadas de visitantes y el abaratamiento del crudo— y las constructoras, con ACS a la cabeza gracias al crecimiento de su cartera de pedidos. Este conjunto de valores ha cerrado el ejercicio con revalorizaciones superiores al 70%.
Iberdrola merece un capítulo aparte: con un avance del 38,8% en 2025, ha concluido el año bursátil en su nivel más alto de todos los tiempos. Sus títulos han terminado por encima de los 18 euros y, con una capitalización que rebasa los 120.000 millones de euros, se ha consolidado como la primera 'utility' europea y una de las dos mayores del mundo.
En el lado menos favorable, los analistas señalan a Inditex, penalizada por la caída de la demanda, el impacto del tipo de cambio y el incremento de los costes operativos, a pesar del alivio en materias primas y transporte. “El gigante textil, si bien ha conseguido remontar en las últimas semanas, se ha quedado muy rezagado del comportamiento del selectivo y cierra el ejercicio con una subida del 13,5%”, agregan.
El “peor escenario” corresponde a Telefónica, que ha atravesado un año marcado por relevos en la cúpula y una redefinición de su hoja de ruta, factores que se han traducido en un descenso del 11% en Bolsa.
Tampoco ha logrado convencer Puig, que tras varios episodios de fuerte volatilidad ha terminado 2025 con una caída del 16%, mientras que Redeia, lastrada por el apagón general del 28 de abril, ha cedido un 8% en el parqué.
Aun así, el balance global del mercado español es claramente positivo, ya que sólo media docena de compañías del Ibex 35 ha cerrado el ejercicio en rojo: Fluidra (-1,53%), Amadeus (-7,86%), Redeia (-8,06%), Cellnex (-10,1%), Telefónica (-11,28%) y Puig (-16,62%).
Las principales bolsas europeas también han registrado avances significativos, aunque a bastante distancia del selectivo español: París ha sumado un 10,42%; Londres, un 15,14%; Fráncfort, un 23%; y Milán, un 31,47%. En Estados Unidos, los índices de referencia presentan ganancias anuales del 13,7% para el Dow Jones, del 17,25% para el S&P 500 y del 21,27% para el tecnológico Nasdaq.
En el ámbito de las materias primas, el barril de Brent, referencia en Europa, termina el año con una caída del 17%, hasta los 61,9 dólares, mientras que el WTI de Texas, su equivalente estadounidense, se abarata un 18,4%, hasta los 58,5 dólares.
En el mercado de divisas, el euro se ha apreciado un notable 13,4% frente al dólar, hasta situarse en 1,1743 “billetes verde”. Todo ello se ha producido en un contexto marcado por las presiones de la Administración Trump sobre la Reserva Federal (Fed) para forzar recortes de tipos, que han concluido el año con el ‘precio del dinero’ en el rango del 3,5-3,75%.
Por su parte, el Banco Central Europeo (BCE), con una inflación contenida en el 2% frente al 3% de EEUU, ha ido reduciendo los tipos de forma gradual durante 2025, hasta fijarlos en el 2%.
En el mercado de renta fija, el rendimiento del bono español a diez años ha terminado en el 3,285%, con la prima de riesgo frente al 'bund' alemán en 43,2 puntos básicos, niveles que no se veían desde 2009. La deuda española se ha visto favorecida por el crecimiento de la economía nacional y por las mejoras de calificación emitidas por las grandes agencias de 'rating'.
Entre los activos alternativos, el oro se encamina a cerrar un año histórico, con un repunte del 65%, hasta los 4.350 dólares por onza, mientras que el bitcoin pierde un 5% y cotiza en torno a 88.000 dólares, pese a haber marcado máximos en octubre en los 126.000 dólares.