El producto interior bruto (PIB) de Estados Unidos aumentó un 1,1% en el tercer trimestre respecto al periodo precedente, de acuerdo con la estimación preliminar difundida por la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio.
En términos anualizados, la economía estadounidense avanzó un 4,3%, cinco décimas más que en el registro anterior y marcando su mejor ritmo en dos años. Este comportamiento permite, además, dejar atrás el descenso del 0,6% anotado a comienzos de 2025, cuando el PIB se redujo por primera vez desde inicios de 2022.
El repunte del PIB real en el tercer trimestre se apoyó en el mayor gasto de los consumidores, el incremento de las exportaciones y el aumento del gasto público, factores que se vieron parcialmente contrarrestados por una caída de la inversión. Las importaciones, que se restan en el cálculo del PIB, también descendieron.
Frente al segundo trimestre, se observó un retroceso de las inversiones y una moderación en el crecimiento de las importaciones. Al mismo tiempo, el consumo de los hogares cobró impulso, al igual que las exportaciones y el gasto de las administraciones públicas.