El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, ha señalado este martes que será necesario esperar “a principios de enero” para despejar dos de las grandes incógnitas económicas en el país: el fallo del Tribunal Supremo sobre la legalidad de los aranceles impulsados por el presidente Donald Trump y el nombre del próximo presidente de la Reserva Federal (Fed).
“Supongo que veremos ambas a principios de enero”, ha indicado Bessent en una entrevista concedida a la cadena Fox Business y recogida por Europa Press, en la que ha subrayado que la resolución de la Corte Suprema “es realmente un asunto de seguridad nacional” y que, si se pronuncia contra la política arancelaria de Trump, “será una pérdida para el pueblo estadounidense”.
El responsable del Tesoro, considerado la mano derecha de Trump en materia económica, ha insistido en que “la seguridad económica es seguridad nacional, así que esta sentencia es realmente una sentencia de seguridad nacional, y si fallan en contra de la Administración, fallarán en contra de la seguridad nacional”. Aunque ha admitido que el Gobierno dispone de diversas vías para compensar un eventual descenso de los ingresos procedentes de los aranceles, ha advertido de que no se trataría de opciones equivalentes en términos de seguridad nacional y no cubrirían esta “pérdida enorme”.
El Tribunal Supremo debe pronunciarse sobre la legalidad de los gravámenes establecidos por la Casa Blanca después de escuchar, a comienzos de noviembre, los argumentos de la Administración Trump y de un tribunal federal que determinó que el presidente recurrió de forma indebida a una ley de emergencia para imponer tasas a decenas de socios comerciales. Ya a finales de mayo, el Tribunal de Comercio Internacional concluyó que el mandatario había sobrepasado sus competencias al apelar a la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional para su política arancelaria.
En cuanto al pulso de la economía estadounidense, Bessent ha comentado que, “si en 2025 se estaban sentando las bases, 2026 será un año próspero... si los demócratas no cierran el Gobierno”. Ha recordado que el cierre administrativo más prolongado de la historia del país frenó la actividad y lastró el PIB, aunque confía en cerrar el ejercicio con un avance del 3,5%, “lo cual es increíble, con un déficit presupuestario en disminución”. “Tenemos un muy buen impulso para el próximo año. La economía se está expandiendo”, ha añadido.
PRESIDENTE DE LA FED
En relación con el relevo de Jerome Powell al frente de la Fed, Bessent ha explicado que el proceso avanza al ritmo “deliberado” marcado por Donald Trump. Ha destacado que Kevin Hassett y Kevin Walsh, señalados como principales aspirantes, reúnen la preparación y el bagaje necesarios para el puesto. “Ambos están muy cualificados”, ha asegurado.
“Podríamos tener una o dos entrevistas más esta semana y la próxima”, ha indicado, precisando que el presidente de EEUU está siendo especialmente claro con los candidatos, a quienes interroga sobre su visión de la política de la Reserva Federal, su estructura, la estrategia futura y la situación de la economía.
Asimismo, Bessent ha rechazado que la cercanía de Kevin Hassett a Trump, en su papel de director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, deba apartarle del proceso. Ha puesto como ejemplo los casos de Janet Yellen, que fue presidenta de la Comisión de Auditoría Externa (CEA), o de Lael Brainard, que ejerció como vicepresidenta de la Fed antes de asumir precisamente el mismo cargo que hoy ocupa Hassett.
“Que las personas no tengan autonomía y no puedan tomar sus propias decisiones es erróneo, ha defendido Bessent, para quien es necesario que al frente del banco central estadounidense haya una persona “con una mentalidad abierta” y que rompa con la idea de que el crecimiento crea inflación.
“El crecimiento no crea inflación, sino que la crea la fricción cuando existe más demanda en la economía que oferta”, ha defendido.