El presidente ejecutivo de Fluidra, Eloi Planes, ha animado a las empresas catalanas a ‘perder el miedo’ a la internacionalización, a pesar de las actuales tensiones geopolíticas y arancelarias que configuran un escenario global en constante cambio.
Planes realizó estas declaraciones durante el evento ‘Efectos del nuevo contexto internacional en las empresas catalanas’ en la 30ª edición de la Jornada dels Economistes, celebrada en Barcelona por el Col·legi d’Economistes de Catalunya. En este debate también intervinieron Inma Riera, directora general de la Cámara de España, y Josep Maria Serra, director general corporativo de Ficosa.
‘Cuando cambia el terreno de juego, cuando no sabes si juegas a fútbol o baloncesto, hay incertidumbre sobre cómo fabricar o cómo es el entorno en el que compites. Sin embargo, hay que perder el miedo a la internacionalización’, destacó Planes.
El dirigente de Fluidra compartió el ‘año extraordinario’ de la compañía, que ha registrado un beneficio neto de 138 millones de euros en 2024, un 21% más que el año anterior, y un beneficio atribuido de 163 millones en los primeros nueve meses del año, lo que supone un aumento del 33% respecto al mismo periodo de 2024.
‘Hemos hecho un año extraordinario en un entorno cambiante. Las habilidades que pide el mercado internacional son la capacidad de adaptación, la flexibilidad y la proximidad con el cliente, que pueden ser una ventaja competitiva’, especificó Planes.
CRECIMIENTO INORGÁNICO
Planes explicó que Fluidra busca anticiparse en los mercados para crecer de manera orgánica, aunque si llega tarde opta por un crecimiento inorgánico.
‘Hay que perder el miedo a hacer adquisiciones. En general, salen peor de lo que había sobre el papel, pero es una herramienta muy buena para acelerar el crecimiento cuando los mercados son muy maduros y no tienes las habilidades necesarias’, subrayó.
Además, señaló que cuando penetran en un mercado no lo hacen ‘solo para vender, sino también para entender cómo hay que implantarse para ser un jugador importante’, usando pocos expatriados y apostando por un equipo local.
ENTENDER LA CULTURA DEL PAÍS
En la misma línea, Josep Maria Serra defendió que la internacionalización no es una estrategia que se improvise, aunque muchas veces no surge de una planificación exhaustiva, sino que es una decisión tomada en un momento específico.
Para que el desembarco en otros países sea exitoso, es ‘clave’ entender la cultura del lugar y trabajar con un equipo local, intercambiando sinergias.
‘Estamos en un negocio muy global. Entonces, tienes que estar en el mundo. Si no, no juegas la partida’, afirmó Serra, cuya empresa, Ficosa, realiza solo entre el 2% y el 3% de sus ventas en España.
‘NO DORMIRSE’ CON LA COMPETITIVIDAD
Inma Riera destacó el potencial del sector exterior y las fortalezas de las economías catalana, española y europea, pero advirtió sobre la necesidad de ‘no dormirse’ en cuanto a la mejora de la competitividad y una mayor inversión en innovación.
‘La mayor parte del tejido empresarial catalán son pymes, por lo que debe haber un mayor acompañamiento para que crezcan más en los mercados exteriores’, alertó Riera, quien destacó la importancia de la colaboración público-privada, la simplificación administrativa y la financiación.
Respecto a la incertidumbre de los mercados actuales, Riera remarcó que es una situación que ‘provoca preocupación en las empresas ante la toma de decisiones’, pero enfatizó la necesidad de visualizar este contexto desde la oportunidad que supone la diversificación de mercados porque, en sus palabras, ‘hay vida más allá de Trump’.
