El colectivo laboral de BSH Esquíroz ha persistido en sus movilizaciones este sábado, protestando en Pamplona para respaldar la ‘viabilidad’ de su centro de trabajo y enfrentar la ‘mayor masacre en términos sociales y laborales de Navarra’.
Aproximadamente 1,500 personas, según cifras de la Delegación del Gobierno, apoyaron la protesta, que también contó con la participación de trabajadores en huelga de Moventis TCC, encargados del transporte urbano comarcal.
La protesta comenzó después de las 12:15 desde la plaza de Europa, liderada por empleados que llevaban un ataúd marcado con ‘Tu amigo de Balay’. Tras ellos, una pancarta proclamaba ‘+1000 familias traicionadas’ y un llamado al boicot de Bosch y Balay. Algunos manifestantes vestían camisetas con el lema ‘1.000 familias sin futuro’ y se escucharon consignas como ‘Ya no hay amigos en Balay’ o ‘BSH no se cierra’.
En declaraciones a la prensa, Juanjo Hermoso de Mendoza, presidente del comité de empresa de BSH Esquíroz, explicó que ‘después de siete meses estamos aquí, estamos en pie y lo que pretendemos es seguir trabajando para neutralizar que se pueda perpetrar la mayor masacre en términos sociales y laborales en Navarra’. Defendió que ‘la empresa es perfectamente viable’ y mencionó que están elaborando un ‘contrainforme para cuestionar la documentación con la que pretenden justificar, con causas productivas y organizativas, el expediente y que se pueda echar a la calle a 649 personas, con más de 400 personas indirectas también afectadas por esta decisión’.
Hermoso de Mendoza criticó el bajo nivel de argumentación en las reuniones, describiéndolo como ‘así es la vida y somos unos auténticos aguafiestas’. También adelantó una próxima reunión crucial el 7 de julio en Bruselas y mencionó el apoyo de diversas figuras políticas, subrayando que no van a instituciones europeas ‘a llorar, a quejarnos, sino que hemos ido con una aportación constructiva’. Además, reveló que aprovecharán los Sanfermines para aumentar la visibilidad de su causa.