Endesa estima una reducción de aproximadamente 150 millones de euros en sus beneficios para 2025, relacionada principalmente con los costes de servicios auxiliares originados por la llamada operación intensificada llevada a cabo por Red Eléctrica de España (REE) tras el apagón del 28 de abril.
Durante una reunión con analistas para revisar los resultados de los primeros nueve meses del año, Marco Palermo, director financiero del grupo, indicó que el impacto adverso neto hasta septiembre fue de unos 120 millones de euros debido a esta operación en el sistema eléctrico, y se proyecta que ascenderá a 150 millones de euros para finales de año en sus finanzas.
Palermo explicó que la compañía necesitará tiempo para adaptarse a este incremento en los servicios auxiliares, ya que aunque algunos contratos ya contemplan esta repercusión, en la mayoría de los casos no se puede implementar de manera inmediata. “Así que será algo que nos mantendrá ocupados hasta 2026, y quizás un poco más”, afirmó.
El precio medio del ‘pool’ eléctrico alcanzó los 63 euros por megavatio hora (MWh) durante los primeros nueve meses, un aumento interanual del 21%. Este incremento incluyó un promedio de 17 euros de costes de servicios auxiliares, principalmente por la mencionada operación reforzada desde el ‘blackout’. En total, el precio medio de electricidad fue de 80 euros/MWh de enero a septiembre.
Esta modalidad reforzada ha generado un aumento en la factura eléctrica de los hogares con tarifa regulada, aunque por el momento no ha afectado a las facturas de los usuarios con tarifas de mercado libre que tienen un precio fijo durante uno o varios años mientras sus contratos estén vigentes.
















