Endesa ha expresado su preocupación respecto al nuevo esquema de remuneración propuesto por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para la red de distribución durante el periodo 2026-2031, que se encuentra en fase de consulta pública. Este planteamiento sugiere una tasa de retribución financiera del 6,46%, superior al 5,58% vigente, pero aún insuficiente según las expectativas del sector eléctrico. La empresa energética sostiene que este modelo restringe la inversión necesaria en la electrificación de la demanda prevista en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) y «va en contra de la Transición Energética».
En un mensaje oficial, el consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha insistido en que la remuneración por la red «debe ser justa y atractiva para fomentar las inversiones masivas requeridas por el proceso de descarbonización económica». La compañía ha criticado que el esquema del regulador «introduce limitaciones estructurales que dificultan la capacidad del sector para cumplir con los objetivos de electrificación y modernización de la red».
Bogas ha advertido que la propuesta actual «pone en grave peligro alcanzar el nivel de inversión que España necesita para cumplir con sus objetivos de descarbonización, electrificación de la demanda e inversión en redes que contempla el PNIEC, además de estar desalineada con las directrices de política energética del Gobierno». Según Endesa, la metodología propuesta para la remuneración «está sesgada en contra de la inversión», limitando el gasto de capital principalmente a la reposición de la red existente y no a su expansión.
UNA RETRIBUCIÓN, «DISCRIMINATORIA Y ASIMÉTRICA»
En relación con la tasa de retribución financiera propuesta del 6,46%, desde Endesa se ha señalado que es «discriminatoria y asimétrica» comparada con otros sectores regulados en España y en otros países europeos. No obstante, Bogas se mostró esperanzado en que la versión final tras el periodo de alegaciones «proporcionará las señales económicas adecuadas para encauzar los desafíos de la política energética española».
Endesa también destacó que la demanda eléctrica muestra signos de recuperación, con un incremento interanual ajustado del 2,9% en el primer semestre del año en sus zonas de distribución. Todos los segmentos han aumentado su consumo, particularmente el residencial debido a las altas temperaturas de junio y el de servicios, especialmente en Aragón donde el crecimiento es del 15% principalmente en el segundo trimestre del año por la conexión de nuevos centros de datos.
Además, la empresa ha observado un crecimiento estructural en las peticiones de acceso y conexión a la red de distribución que comenzó en 2021. En la primera mitad de 2025, este aumento se ha confirmado con incrementos anuales del 183%, 102% y 119% en 2002, 2023 y 2024, respectivamente, alcanzando los 26 gigavatios (GW) el año pasado. Se espera que este año la cifra aumente a 29GW, un 12% más. No obstante, Bogas señaló que casi el 50% de las peticiones en 2024 no lograron acceso debido a limitaciones en la capacidad de la red y que solo el 10% de las peticiones pudo ser atendida por Endesa en la primera mitad del año. «Todo esto refuerza la necesidad de un respaldo regulatorio adecuado para fortalecer la red y liberar todo el potencial detrás de estas peticiones de demanda», concluyó.
