La compañía petrolera italiana Eni ha concluido los primeros nueve meses de 2025 con un beneficio neto atribuido de 2.518 millones de euros, marcando un crecimiento del 5% en comparación con el mismo periodo del año anterior, según datos proporcionados por la empresa.
En cuanto a la facturación de Eni hasta septiembre, esta alcanzó los 61.536 millones de euros, experimentando una reducción del 6% respecto al año previo, incluyendo un descenso del 2,2% en los ingresos del tercer trimestre, que se situaron en 20.204 millones de euros.
Durante el periodo de julio a septiembre, Eni logró un beneficio neto atribuido de 803 millones de euros, un 54% más que en el tercer trimestre de 2024.
“En el tercer trimestre, todos los principales indicadores operativos, económicos y financieros superaron las expectativas”, subrayó Claudio Descalzi, consejero delegado de Eni. Resaltó que, pese a un contexto de precios de petróleo más bajos y un euro fortalecido, los resultados económicos y financieros confirman la eficiencia de la estrategia y modelo de satélites, permitiendo “un crecimiento acelerado y dividendos estables”.
Además, Eni ha incrementado en 300 millones de euros su plan de recompra de acciones para 2025, un 20% más, alcanzando los 1.800 millones de euros.
“Somos la única empresa del grupo de referencia que, gracias al aumento de las estimaciones de caja operativa y a los mejores resultados, puede aumentar la distribución con una recompra mayor de 300 millones de euros, hasta 1.800 millones de euros, reduciendo al mismo tiempo el endeudamiento neto”, añadió Descalzi.
Finalmente, la petrolera ha revisado al alza su previsión de generación de flujo de caja para 2025 a 12.000 millones de euros, frente a los 11.500 millones previos, y ha elevado la previsión de producción de petróleo y gas a un rango de 1,71-1,72 millones de barriles equivalentes de petróleo (bep/d), esperando un nivel de producción en el cuarto trimestre de cerca de 1,8 millones de bep/d.














