El Comité Autónomo de la Regla Fiscal (CARF) de Colombia ha expresado preocupación por los cambios en el plan fiscal para 2026, los cuales fueron incluidos en el último Presupuesto General anunciado por el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, incrementando así el gasto y el déficit primario justo un mes después de la suspensión oficial de la regla fiscal.
En una declaración, el CARF mencionó que la modificación por parte del ministerio se justifica por ‘la identificación de nuevas inflexibilidades presupuestales y la intención de elevar los recursos para la inversión’.
‘Si, como argumenta el ministerio, el aumento en el gasto responde predominantemente a la identificación de nuevas partidas inflexibles, será difícil hacer un recorte equivalente a los ingresos inciertos programados, lo que limita el margen de maniobra de ese posible plan de contingencia’, critica el comité.
Con estos cambios, ‘aumenta la dificultad de cumplir con la meta de déficit primario de 2027 y de retomar la regla fiscal paramétrica de 2028 en adelante’. El nuevo panorama fiscal, avalado por el Consejo Superior de Política Fiscal (CONFIS), mantiene estable el déficit fiscal en 6,2% del PIB para 2026, pero eleva el déficit primario a 2% del PIB, desde el 1,4% estimado anteriormente.
Tras la pausa en la aplicación de la regla fiscal, el CARF subraya la urgencia de ‘medidas más contundentes’ y un ‘compromiso firme’ con las metas propuestas para restablecer la confianza. ‘Que la primera decisión de política fiscal sea incrementar el desequilibrio de las finanzas públicas en 2026, va en contravía de ese propósito’, señalan.
El Gobierno de Gustavo Petro anunció la suspensión de la regla fiscal, una medida que ha generado intensas críticas del sector empresarial, para los próximos tres años a mediados de junio, debido al aumento del déficit del 5,1% previsto hasta el 7,1% para finales de 2025. Simultáneamente, se ha propuesto una futura reforma fiscal que pretende recaudar 19.000 millones de pesos colombianos (cuatro millones de euros).