El sábado se hará efectivo el renovado acuerdo comercial entre la Unión Europea y Marruecos, que ahora incluye de manera explícita los productos originarios del Sáhara Occidental, bajo administración marroquí. Esta medida responde al cumplimiento del límite de 12 meses establecido por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), tras anular el acuerdo anterior al no contar con el consentimiento del pueblo saharaui.
Varias fuentes diplomáticas confirmaron a Europa Press que los Veintisiete aprobaron la propuesta de la Comisión Europea el pasado miércoles a nivel de embajadores. Ahora, el acuerdo debe recibir la aprobación escrita de los gobiernos para su adopción provisional desde el 4 de octubre, coincidiendo con el aniversario de la sentencia del TJUE.
El acuerdo establece un sistema de etiquetado especificando el origen de los productos del Sáhara Occidental, permitiendo que estos gocen de las mismas ventajas comerciales que los productos amparados por el acuerdo de asociación. La UE, además, ha prometido financiar proyectos en áreas cruciales como la gestión del agua, la energía y la lucha contra la desertificación, así como incrementar la ayuda humanitaria a los refugiados saharauis en los campamentos de Tinduf, Argelia.
Según la sentencia del TJUE, no es necesario un consentimiento explícito del pueblo del Sáhara Occidental si los acuerdos comerciales no imponen obligaciones y la explotación de sus recursos naturales ofrece beneficios tangibles. Sin embargo, el Frente Polisario, autoproclamado representante del pueblo saharaui, advierte que cualquier acuerdo que no lo reconozca como interlocutor exclusivo podría ser anulado. Abdulah Arabi, representante del Frente Polisario en España, destacó que recurrirán el nuevo marco ante el TJUE “en defensa de los derechos del pueblo saharaui”, si se adopta en los términos actuales.