En una reciente sesión de la Diputación Permanente del Congreso, Teresa Jordà, viceportavoz de ERC, ha urgido al Ejecutivo a materializar «pronto» y «en su totalidad» el convenio establecido con el PSC que promete a Cataluña un sistema de financiación distinto, incluyendo una reducción de deuda y una entidad fiscal propia. Jordà enfatizó que este acuerdo es esencial para abrir diálogos sobre otros temas, como los Presupuestos Generales.
Durante el debate, se solicitó la comparecencia urgente de María Jesús Montero, vicepresidenta y ministra de Hacienda, para aclarar los detalles de esta financiación especial, a petición del PP, cuyo representante, Juan Bravo, alegó que este plan no estaba en los programas electorales del PSOE.
Jordà calificó el acuerdo con los socialistas catalanes durante la investidura de Salvador Illa como «un buen acuerdo», criticando la deuda acumulada a través del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) como «absolutamente injusta» y un obstáculo para el desarrollo político autónomo de Cataluña. Además, lamentó el «incumplimiento crónico» de las inversiones prometidas para Cataluña y censuró el actual sistema de financiación autonómica, vencido hace más de diez años, señalando un déficit fiscal superior a 22.000 millones de euros anuales.
El propósito de ERC, según Jordà, es incrementar la soberanía fiscal de la Generalitat de Cataluña, administrando sus propios impuestos y gestionando sus recursos financieros. Sin embargo, destacó la necesidad de que el Gobierno cumpla lo acordado para avanzar en futuras negociaciones políticas.
Por otro lado, desde Junts, Marta Madrenas minimizó la relevancia de la reducción de deuda y enfatizó en resolver el «maltrato económico sistémico de España hacia Cataluña». En contraste, la socialista Patricia Blanquer defendió la reducción de deuda como una medida «excepcional» y «justa», cuestionando al PP sobre su postura respecto a otras comunidades que podrían beneficiarse de una medida similar.
