Desde inicios de julio, la actividad económica en Estados Unidos ha mostrado pocos cambios, tal como lo indica el Libro Beige de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), que es un análisis detallado de la economía realizado por los 12 bancos centrales regionales del país.
El documento destaca que solo cuatro regiones lograron un crecimiento ‘modesto’, mientras que las demás presentaron poco o ningún cambio en su actividad industrial.
En relación al consumo, se reportó que el gasto de consumo se mantuvo estable o disminuyó ya que, según muchos hogares, ‘los salarios no lograban seguir el ritmo del aumento de los precios’.
El sector minorista y hotelero ha implementado ofertas y promociones para asistir a los consumidores afectados por los precios, ayudando a mantener la demanda de los turistas locales, aunque no se ha compensado la baja en el número de visitantes internacionales.
En el ámbito automotriz, se observaron ventas estables o ligeramente superiores, con un aumento en la demanda de servicios y piezas para la reparación de vehículos más antiguos.
Las empresas manufactureras, por su parte, están optando por cadenas de suministro locales y la automatización para reducir costos.
EMPLEO
El empleo se ha mantenido estable o ha aumentado ligeramente. Siete regiones indicaron que las empresas están renuentes a contratar debido a la baja demanda o la incertidumbre del mercado.
Se ha visto un aumento en los despidos por políticas de retorno a la oficina y por una mayor automatización, incluido el uso de nuevas herramientas de inteligencia artificial.
Aunque se ha reportado un aumento en la búsqueda de empleo, también se ha notado una disminución en la disponibilidad de mano de obra migrante.
En cuanto a los salarios, la Fed detectó discrepancias regionales, con un crecimiento ‘modesto’ en la mitad de los contactos y ‘moderado’ en la otra mitad.
AUMENTO DE PRECIOS
El incremento de precios ha sido calificado por las regiones como ‘moderado’ a ‘fuerte’, vinculado directamente con la aplicación de aranceles.
Productos como seguros, servicios públicos y tecnológicos han sido los más afectados por estos aumentos.
Aunque algunas empresas han trasladado completamente el aumento de costos a los clientes, otras en casi todas las regiones todavía muestran reticencia a aumentar los precios, citando la sensibilidad de los consumidores, la falta de poder para fijar precios y el temor a perder clientes como barreras.
Finalmente, se espera que los aumentos en los precios continúen en los próximos meses.