El gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, ha puesto en valor este lunes el papel “estratégico” que desempeñan las cooperativas de crédito dentro del sistema financiero español, al atender segmentos de población y territorios expuestos a la exclusión financiera y, al mismo tiempo, conservar niveles de solvencia, liquidez y calidad de activos superiores a la media del sector.
Escrivá ha tomado la palabra ante la asamblea general de la Asociación Europea de Banca Cooperativa, foro en el que ha defendido que estas entidades han mostrado una notable capacidad de resistencia en las crisis recientes, así como una mayor disposición a mantener el flujo de crédito incluso en contextos de elevada incertidumbre económica.
Durante su discurso, el gobernador ha resaltado que las cooperativas de crédito concentran en torno al 10% del crédito total en España, con una presencia especialmente intensa en áreas con menor densidad de población y en colectivos como las pymes, los trabajadores autónomos y el sector agrario, donde alcanzan cuotas de mercado muy superiores al promedio del sistema financiero.
De acuerdo con las cifras expuestas, en comunidades como Navarra y Castilla y León su peso en la financiación a empresas y profesionales por cuenta propia rebasa con holgura el 20%, lo que las convierte en piezas fundamentales para sostener la cohesión territorial y evitar el abandono financiero de determinadas zonas.
Escrivá ha incidido en que estas entidades han seguido incrementando el stock de crédito destinado a pymes y autónomos en los últimos ejercicios, en contraste con la reducción registrada por la mayor parte de las demás instituciones financieras.
Paralelamente, las cooperativas presentan tasas de morosidad más contenidas y niveles de cobertura equiparables, lo que, en opinión del gobernador, avala la fortaleza de un modelo de negocio apoyado en el conocimiento directo del cliente y del entramado productivo local.
Asimismo, ha subrayado que las cooperativas de crédito registran niveles de rentabilidad similares al resto del sistema, con una mejora apreciable del retorno sobre activos desde 2017, y disponen al mismo tiempo de colchones de capital y de liquidez más amplios.
En particular, el ratio CET1 de estas entidades se sitúa claramente por encima del de la banca tradicional y su coeficiente de cobertura de liquidez se mantiene muy por encima de los umbrales regulatorios, respaldado por una base de depósitos minoristas estable y por una política prudente en la concesión de préstamos.
Retos y adaptación del modelo cooperativo
No obstante, el gobernador ha advertido de que el sector cooperativo encara desafíos significativos vinculados, sobre todo, a su menor escala, entre los que ha citado la digitalización, la adaptación a unos requerimientos regulatorios y de control de riesgos cada vez más exigentes y la obligación de seguir ganando eficiencia sin renunciar a la cercanía con el cliente.
En esta línea, ha valorado de forma positiva los procesos de integración y las fórmulas de colaboración emprendidas por numerosas cooperativas, que han facilitado el uso compartido de servicios de control interno, infraestructuras tecnológicas, gestión de liquidez y funciones de cumplimiento normativo.
Escrivá ha apuntado que una mayor simplificación y una regulación más proporcional podrían ayudar a aliviar parte de estos retos, sin comprometer la estabilidad financiera. Además, ha animado a las cooperativas a continuar reforzando sus marcos de gobernanza y a aprovechar al máximo las posibilidades que ofrece la transformación digital para mejorar la atención a sus clientes, en especial en el medio rural, donde su presencia resulta clave para prevenir situaciones de exclusión financiera.