Economía

España aspira al sobresaliente en 2026 tras las mejoras de rating logradas en 2025

España consolida un rating equivalente a notable y afronta 2026 con opciones de mejorar su nota si logra reducir de forma clara su elevada deuda pública.

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BANDERA DE ESPAÑA EP

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España, cuyo crecimiento económico volvió a destacar este año frente al resto de grandes economías desarrolladas, ha visto finalmente reconocida su evolución con las mejoras de rating otorgadas en 2025 por las tres grandes agencias del sector, S&P Global, Fitch y Moody's. Estas revisiones han consolidado la calificación de solvencia del país en un nivel equivalente a un 'notable', lo que permite encarar 2026 con el objetivo de avanzar un escalón más y acercarse al 'sobresaliente' que ya poseen países como Austria o Finlandia, aunque todavía por detrás de la 'matrícula de honor' de Alemania o Países Bajos.

De acuerdo con el calendario actualizado por las agencias de calificación para el próximo ejercicio, España dispondrá de varias ventanas para mejorar su nota en 2026, especialmente en los dos 'superviernes' del 13 de marzo y el 11 de septiembre de 2026, fechas en las que S&P Global, Fitch y Scope revisarán sus evaluaciones sobre la solvencia de la deuda española.

El primer gran examen del rating soberano de España está fijado para el 13 de marzo, cuando Fitch (A/Estable), S&P Global (A+/Estable) y Scope (A/Estable) actualizarán sus calificaciones para el país. Estas mismas firmas volverán a pronunciarse por segunda y última vez el 11 de septiembre de 2026.

Por su parte, Moody's tiene previsto revisar el rating “A3/Estable” que mantiene para España el 27 de marzo y, más adelante, el 17 de julio de 2026. En cuanto a Morningstar DBRS, las fechas marcadas para analizar de nuevo la nota de solvencia de España el próximo año son el 29 de mayo y el 30 de octubre.

Durante 2025, España logró una mejora de un escalón en su rating por parte de las tres grandes agencias por primera vez desde antes de la crisis del Covid-19. S&P Global elevó la calificación en septiembre hasta “A+” con perspectiva estable, tras haberla mantenido en “A” desde 2019.

Asimismo, Fitch decidió en 2025 subir su nota sobre la deuda española a “A” con perspectiva estable, situándola un peldaño por encima del “A-” que aplicaba desde 2018. A su vez, Moody's incrementó su rating hasta “A3” con perspectiva estable, después de mantener durante siete años la calificación “Baa1”.

En paralelo, la canadiense Morningstar DBRS optó por no modificar la nota de España en 2025, tras haberla elevado el año anterior a A(alta) con perspectiva estable. La alemana Scope, cuyas calificaciones empezaron a ser reconocidas por el BCE a finales de 2024, mantuvo igualmente la nota “A” con perspectiva estable.

La normativa europea vigente desde 2014 obliga a las agencias de rating a publicar un calendario con las fechas previstas para revisar las calificaciones soberanas y sus perspectivas.

Esta regulación establece además que dichas revisiones deben anunciarse en viernes y fuera del horario de negociación regulado en los mercados europeos.

Las tres grandes agencias internacionales (S&P Global, Moody's y Fitch) llegaron a conceder la máxima calificación de solvencia a España en la primera década de los 2000, pero tras la crisis financiera que desembocó en la Gran Recesión el país perdió la ansiada 'triple A'.

Moody's mantuvo una nota “Aaa” para la deuda española a largo plazo entre 2001 y 2010, hasta que, tras varios recortes, rebajó el rating de España a “Baa3”, muy cerca del 'bono basura', en el verano de 2012. Fitch, por su parte, conservó la matrícula de honor para España entre 2003 y 2010, pero a mediados de 2012 ya había degradado la calificación hasta BBB, con perspectiva negativa.

En la misma línea, S&P Global, que sostuvo la máxima nota “AAA” para España desde finales de 2004 hasta comienzos de 2009, redujo posteriormente la calificación de la deuda soberana hasta BBB-, con perspectiva negativa, apenas un escalón por encima del 'bono basura' en el otoño de 2012.

Reducir la deuda, condición clave para mejorar el rating

Pese al respaldo de los datos de crecimiento y a las previsiones que sitúan a España como la gran economía europea con mejor comportamiento también en 2026, la perspectiva 'estable' que todas las agencias mantienen en sus calificaciones indica que, en principio, no contemplan cambios en el corto y medio plazo, entendido como un horizonte de entre 6 meses y 2 años, salvo que se produzcan variaciones relevantes al alza o a la baja en los factores propios del emisor.

En particular, las principales agencias de rating coinciden en que cualquier mejora adicional de la nota de España dependerá de trasladar el “sólido desempeño económico” del país a descensos significativos en la carga de deuda pública. Para ello, apuntan a la necesidad de reforzar la sostenibilidad de las cuentas públicas a largo plazo mediante una consolidación fiscal más ambiciosa.

Según los datos del Protocolo de Déficit Excesivo, la deuda del conjunto de las administraciones públicas superó por primera vez los 1,7 billones de euros en el tercer trimestre de 2025, aunque redujo su peso sobre el Producto Interior Bruto (PIB) hasta el 103,2%, de acuerdo con las últimas cifras del Banco de España.

Así, el 103,2% se sitúa dos décimas por debajo del 103,4% registrado en el segundo trimestre de 2025 y un punto menos que el 104,2% del tercer trimestre de 2024.

El Gobierno prevé que la ratio de deuda sobre PIB descienda hasta el 101,7% al cierre de 2025. De cara al medio y largo plazo, el Ejecutivo proyecta que la deuda baje al 98,4% en 2027, al 90,6% en 2031 y al 76,8% en 2041.