La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, la socialista María Jesús Montero, ha declarado que España «está intentando» que se «rehaga» la propuesta de marco financiero plurianual de la UE, con el objetivo de mantener la «política de cohesión» como un «eje vertebrador».
En un evento reciente en Santander, en la clausura de un curso sobre desigualdades en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), Montero expresó que el Gobierno español «no comparte» el nuevo marco financiero plurianual propuesto por la Comisión Europea esta semana, criticando que la política de cohesión se ve «diluída», entre otros aspectos.
Montero reafirmó la importancia de la política de cohesión, esencial para que «regiones menos favorecidas vayan convergiendo en renta, infraestructuras e inversiones» hacia un «crecimiento económico inclusivo», y subrayó que debe continuar siendo una «seña de identidad».
La reciente propuesta de la Comisión Europea para el periodo 2028-2034 incrementa el límite de gasto a 2 billones de euros, lo que representa el 1,26% de la renta nacional bruta del bloque, y pone el foco en sectores como defensa y competitividad.
Como parte de este nuevo enfoque, la Comisión sugiere multiplicar por cinco el presupuesto en defensa, asignando alrededor de 131.000 millones de euros, y reduce considerablemente el presupuesto para la Política Agraria Común (PAC), que se reduce en un 20%, quedando en unos 300.000 millones de euros.
Esta reorganización del presupuesto, motivada por desafíos geopolíticos actuales como la guerra en Ucrania, conlleva una centralización del presupuesto en grandes fondos estratégicos y ha suscitado críticas en el sector agrícola por la disminución de la PAC en favor de nuevas prioridades, especialmente en defensa y seguridad.