En el contexto de la visita oficial de los monarcas españoles a China, ambos países han fortalecido sus lazos en el ámbito agroalimentario al rubricar tres nuevos protocolos. Estos acuerdos están destinados a mejorar las posibilidades comerciales en los sectores porcino, pesquero y acuícola.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha resaltado la importancia de estos tratados, señalando que “estos acuerdos consolidan la confianza sanitaria mutua y amplían las oportunidades de exportación para el sector agroalimentario español”.
Uno de los acuerdos más significativos es el protocolo de regionalización para la peste porcina africana, que comienza a aplicarse desde su firma. Este protocolo permite, en caso de detección de esta enfermedad en una región específica de España, mantener abiertas las exportaciones desde zonas no afectadas, evitando así el cierre completo del comercio de porcino al exterior.
El sector porcino, que es estratégico en las exportaciones españolas, ha registrado ventas hacia China por 540.000 toneladas, valoradas en más de 1.097 millones de euros durante 2024. España se mantiene como uno de los principales exportadores de carne de cerdo a nivel global, con China como su mercado más importante.
“Este protocolo es clave para proteger al sector porcino español, un pilar exportador internacional que refuerza la confianza internacional en la producción española”, destacó Planas. La Organización Interprofesional Agroalimentaria del Porcino de Capa Blanca (Interporc) también ha expresado su satisfacción y reconocimiento por este acuerdo, que consideran un “paso decisivo” para la estabilidad del comercio porcino con China.
PROTOCOLOS PARA LA PESCA Y ACUICULTURA
Además, se han establecido dos protocolos más relacionados con el sector pesquero. El primero aborda los requisitos de cuarentena e higiene para el aceite y harina de pescado y derivados, permitiendo su exportación a China para alimentación animal. El segundo concierne a los productos de acuicultura, donde los establecimientos españoles deberán adherirse a estrictas normas de seguridad alimentaria y sanidad para su exportación, fortaleciendo así la confianza en estos productos de alta calidad.











