Las autoridades españolas y los equipos técnicos de la Comisión Europea siguen colaborando estrechamente para asegurar, en los meses venideros, la validación de los requerimientos pendientes que permitirán recibir el total del quinto pago del plan de recuperación y resiliencia.
Este lunes, la Comisión Europea ha autorizado el quinto desembolso del plan de España, pero ha retenido aproximadamente 1.000 millones debido a que no se han alcanzado ciertos hitos críticos, incluyendo el aumento de impuestos al diésel y la mejora en la digitalización de entidades locales y regionales.
El nuevo desembolso alcanza los 24.137 millones de euros brutos (22.926 millones de euros netos), distribuidos entre 6.991 millones en transferencias y 15.935 millones en préstamos, dejando un remanente de 1.000 millones para llegar a los 23.900 millones netos inicialmente requeridos, que incluyen 8.000 millones en subvenciones y 16.000 en préstamos.
HITOS PENDIENTES DE VALIDACIÓN
Aún se espera la validación de algunos hitos para el quinto desembolso. Los equipos técnicos de la Comisión y de España están coordinados para completar esta validación en los próximos meses.
Entre los pendientes está la modificación en la fiscalidad del diésel y la digitalización de entidades regionales y locales. «El grueso del hito está cumplido, si bien la Comisión ha pedido más tiempo para seguir trabajando en el análisis de parte de las evidencias presentadas, a fin de poder evaluar su cumplimiento completo», afirma el Gobierno.
Además, tras una reciente decisión del Tribunal de Justicia de la UE, se trabaja para adaptar el hito sobre la reducción de la temporalidad en el empleo público, relacionado con el primer pedido de pagos.
Con este desembolso, España ha recibido ya cerca de 55.000 millones de euros en transferencias, representando el 70% del total planificado y colocando al país a la cabeza de la UE en cuanto a volumen de fondos no reembolsables recibidos, superando a Italia y Francia.
En total, España ha cumplido ya 264 hitos y objetivos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, «lo que refleja el compromiso con las reformas estructurales y la ejecución eficaz de las inversiones del Plan», destacan desde el Ejecutivo.