El ecosistema europeo de emprendimiento presenta un contraste claro: únicamente el 10% de las 'startups' están impulsadas por equipos formados íntegramente por mujeres y estos solo logran atraer el 2% de la financiación global. En este contexto, España sobresale como el país con mayor peso de proyectos creados exclusivamente por emprendedoras, que llegan al 12% en 2025, dos puntos por encima del dato registrado en 2022.
Estas conclusiones proceden de la sexta edición del Barómetro sobre la paridad de género en la creación y financiación de 'startups', elaborado por Boston Consulting Group (BCG) junto a Sista. El informe constata que el emprendimiento en Europa mantiene su dinamismo en 2025, aunque la desigualdad entre hombres y mujeres sigue siendo uno de los principales desafíos, justo cuando la inteligencia artificial (IA) acelera la innovación y transforma las oportunidades de expansión empresarial.
El estudio, centrado en la evolución del emprendimiento en Francia, Reino Unido, Alemania, España y Suecia, apunta a una mezcla de progresos y obstáculos. Entre 2022 y 2025, el número de 'startups' impulsadas por equipos femeninos y mixtos se incrementó un 13%, favorecido por el crecimiento general del ecosistema. No obstante, este avance no altera su peso relativo: estas compañías continúan suponiendo el 19% del total, el mismo porcentaje que hace tres años.
En paralelo, se detecta una mejora de la paridad en los equipos mixtos (con un avance de 5 puntos) y un aumento de las mujeres que deciden emprender en solitario, pasando del 33% en 2019 al 45% en 2025. Estas dinámicas reflejan el impacto acumulado de programas y políticas orientadas a abrir el acceso de las mujeres al emprendimiento tecnológico.
Las diferencias se acentúan cuando se observa la financiación. Las mujeres que ponen en marcha proyectos por su cuenta siguen accediendo a volúmenes de capital reducidos, en torno al 7% del total. Aun así, la distancia con los equipos masculinos se ha acortado ligeramente: si en 2022 recaudaban de media cuatro veces menos, en 2025 la brecha se sitúa en 3,5 veces.
Con todo, las tendencias de largo plazo continúan mostrando un desequilibrio notable. Los equipos formados solo por hombres llegan a acumular, a lo largo de seis años de actividad, una ventaja de financiación hasta 18,5 veces superior a la de los equipos exclusivamente femeninos.
Esta asimetría está fuertemente vinculada a la menor presencia de mujeres en las fases avanzadas de crecimiento empresarial. Su participación desciende del 8% en rondas angel y 'pre-seed' al 1% en Serie B, al 4% en Serie C y a menos del 1% en Serie D y etapas posteriores, donde se concentra el capital de mayor volumen.
Brecha de género en inteligencia artificial
En el campo de la inteligencia artificial, el desequilibrio se hace aún más evidente. Las 'startups' integradas exclusivamente por mujeres apenas representan el 6% del total y solo intervienen en el 5% de las operaciones de financiación, captando menos del 1% del capital que se invierte en este ámbito. El Barómetro señala como una de las causas la concentración de proyectos liderados por mujeres en sectores que, en 2025, todavía no han incorporado de forma intensiva la IA, como moda, bienestar o determinados servicios.
Según la managing director & Partner de BCG y Global Growth leader de BCG X, Amaryllis Liampoti, “la representación no es una aspiración abstracta ni un ejercicio de corrección, es un factor con impacto directo en la calidad de las decisiones y en el rendimiento financiero. Los datos del ecosistema europeo lo ilustran con claridad”.
En esta línea, ha subrayado que “en un entorno donde la inteligencia artificial redefine la competitividad, la limitada presencia de mujeres en fases avanzadas de emprendimiento implica que una parte relevante del talento y de la capacidad de innovación queda fuera de las decisiones que más capital movilizan. Esto genera ineficiencias, reduce la diversidad de enfoques y limita la identificación de oportunidades de crecimiento”.
Liampoti ha añadido que “las 'startups' que integran diferentes perspectivas suelen evaluar riesgos con mayor precisión, anticipar cambios en el mercado con más agilidad y diseñar soluciones con mayor potencial de adopción, lo que se traduce en mejores resultados económicos a medio plazo”.
La directiva concluye que la situación actual, que deja a las mujeres al margen de los segmentos donde se concentra la inversión, no solo perpetúa las desigualdades, sino que también reduce el potencial de creación de valor. “Reforzar la representación es por tanto una cuestión de sentido práctico: ampliar el rango de talento que participa en las decisiones críticas mejora la asignación del capital, fortalece la resiliencia de los modelos de negocio y contribuye al crecimiento sostenible de todo el ecosistema”, ha conluido.
España, un caso singular en Europa
En el contexto europeo, España se distingue por un patrón particular. Los equipos mixtos apenas suponen el 2% de las nuevas iniciativas, el porcentaje más bajo entre los países analizados. Las tendencias de los últimos años apuntan a que, si se mantiene esta dinámica, la presencia de equipos mixtos podría reducirse de forma acusada de aquí a 2030, alejando aún más el horizonte de una paridad real en los equipos fundadores.
Hombres y mujeres muestran una inclinación creciente por emprender en solitario y, en el caso de las mujeres, solo una de cada diez decidió asociarse con otra emprendedora en 2025.
El Barómetro también recoge que la cuota de financiación captada por empresas creadas únicamente por mujeres cayó en cuatro puntos porcentuales respecto a 2022, mientras que los equipos mixtos experimentaron un fuerte impulso, pasando de una inversión media de 4 a 12 millones de euros en 2025.
Pese a ello, las 'startups' integradas solo por mujeres siguen obteniendo 4,8 veces menos recursos que las fundadas por hombres. La brecha se agranda en el ámbito de la inteligencia artificial, donde los equipos masculinos concentran más del 99% del capital y reciben, de media, 10,4 veces más financiación que los equipos femeninos.
En contraste, los equipos mixtos muestran un comportamiento relativamente sólido en IA: representan el 6% de las rondas de inversión y se sitúan solo 1,3 veces por debajo del nivel de financiación que logran los equipos formados exclusivamente por hombres.
El análisis por sectores aporta más matices sobre los proyectos liderados por mujeres. En 2025, la mayoría de estas iniciativas se ubican en ámbitos donde la adopción de IA aún es limitada, como moda y bienestar (67%), proptech (22%) o salud (19%).
Por el contrario, los hombres dominan en sectores de mayor intensidad tecnológica y de capital, como bienes industriales o SaaS, donde su presencia alcanza el 95% y el 88%, respectivamente.
Según la managing director & partner de BCG y responsable de Diversidad en Iberia, Adriana de José, “España muestra avances significativos en el impulso del emprendimiento femenino y se sitúa entre los países europeos donde este crecimiento es más visible, una señal del potencial transformador del ecosistema emprendedor del país. Pero las brechas de capital y la limitada presencia en tecnologías estratégicas como la inteligencia artificial recuerdan que aún queda camino por recorrer”.
“En un momento en el que Europa busca reforzar su liderazgo y consolidar su soberanía tecnológica, será imprescindible sumar esfuerzos entre instituciones públicas, empresas e inversores para convertir los avances observados en un cambio sostenible”, ha sostenido.