La Comisión Europea ha comenzado un procedimiento de infracción en contra de España por no haber cumplido con la designación de una autoridad encargada de supervisar el cumplimiento de las normativas sobre emisiones de metano, así como por no haberlo comunicado a Bruselas antes de que venciera el plazo en febrero pasado, según la legislación de la Unión Europea.
El proceso se inició con el envío de una ‘carta de emplazamiento’ a las autoridades españolas, donde se detallan las fallas y se otorga un período de dos meses para corregir la situación.
Si persiste la falta de cumplimiento, el proceso sancionador seguirá avanzando en dos etapas adicionales. La primera incluirá el envío de un ‘dictamen motivado’ que concede otros dos meses para el diálogo. La fase final podría llevar el asunto ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) para solicitar una sanción contra el país.
La Comisión critica al gobierno español por no haber establecido una autoridad competente que supervise la implementación de la regulación sobre metano y que exija su cumplimiento, ni haber informado sobre estos avances a la Comisión.
El reglamento en cuestión se centra en las emisiones de metano en los sectores de petróleo crudo, gas natural y carbón, buscando mejorar el monitoreo y reporte de estas emisiones dentro de la UE, promover su reducción y elevar la transparencia a nivel global y europeo, como señala un comunicado de la Comisión. También se busca motivar a los socios internacionales de la UE a medir, reportar y reducir sus emisiones de metano.
Además de España, la Comisión Europea ha iniciado procedimientos similares contra otros ocho países europeos por la misma razón: Bulgaria, Estonia, Irlanda, Italia, Lituania, Austria, Eslovaquia y Finlandia.
















