Según el reciente informe ‘Global Trends in Flexible Office 2025’ de Cushman & Wakefield, España se destaca como uno de los mercados europeos «más desarrollados» en el sector de oficinas flexibles, alcanzando un 63% de madurez. Este estudio muestra que el mercado español está en constante crecimiento, ofreciendo oficinas que se adaptan mejor a las necesidades de las empresas, con opciones de pago por tiempo de uso y selección de servicios adicionales a la medida.
«Este resultado confirma la fuerte consolidación del modelo en el país y su creciente peso dentro del panorama internacional», destaca Cushman & Wakefield. La firma subraya que el modelo de oficinas flexibles ha ganado terreno gracias a la demanda continua, el interés en espacios colaborativos bien equipados y la popularidad de los modelos de trabajo híbridos.
«AMPLIO POTENCIAL DE CRECIMIENTO ESTRUCTURAL» EN LOS PRÓXIMOS AÑOS
El informe evalúa varios factores como la penetración de los espacios flexibles en el mercado de oficinas y la actividad de los principales operadores para determinar la madurez del mercado. «Estos elementos sitúan a España en una posición sólida dentro del contexto europeo y apuntan a un amplio potencial de crecimiento estructural en los próximos años», señala la consultora. Durante el primer semestre de 2025, estos espacios constituyeron el 2% de las oficinas contratadas en Madrid y Barcelona, con una superficie de 265.000 metros cuadrados y 233.000 metros cuadrados respectivamente.
La penetración de oficinas flexibles en Madrid y Barcelona representa el 1,9% y el 3,2% del total del mercado, respectivamente. A nivel global, el 55% de los ocupantes ya utiliza oficinas flexibles como parte de su estrategia inmobiliaria, con un 17% adicional considerando aumentar su uso.
«El modelo se ha consolidado como un componente clave en las estrategias corporativas, tanto a corto como a largo plazo, al permitir decisiones más ágiles y una ocupación eficiente», concluye el informe.















