España, en colaboración con Austria, Bélgica, Bulgaria, Francia, Grecia, Italia, Luxemburgo, Polonia, Rumanía y Eslovaquia, ha respaldado una iniciativa que busca instaurar medidas comerciales para proteger la industria del acero en Europa, destacando su importancia en sectores clave como automoción, energía, construcción y defensa.
El Ministerio de Industria y Turismo ha destacado que las fábricas de acero son vitales para el ‘dinamismo de muchas economías regionales’ y generan un considerable impacto socioeconómico, sosteniendo 310.000 trabajos directos y aproximadamente 2,2 millones de empleos indirectos en toda la Unión Europea (UE).
‘Además del exceso de capacidad de producción mundial y la competencia desleal por parte de terceros países que no cumplen con los estándares medioambientales y sociales de la UE, el sector siderúrgico se enfrenta al reto de acometer importantes inversiones para modernizar y descarbonizar sus instalaciones de producción en Europa’, explicó el ministerio dirigido por Jordi Hereu.
CARÁCTER ESTRATÉGICO DE LA INDUSTRIA SIDERÚRGICA EUROPEA
Asimismo, el conjunto de países ha valorado positivamente el trabajo de la Comisión en su ‘Plan de acción para el acero y los metales’ de marzo de 2025, donde se subraya el carácter estratégico de esta industria, las amenazas presentes y las estrategias para enfrentar estos retos, incluida la defensa comercial ante el exceso de capacidad a nivel global.
Las actuales medidas de salvaguardia, vigentes desde 2018 y que procuran proteger al acero europeo, ‘no son suficientes en el contexto actual’, por lo cual se ha solicitado a la Comisión Europea el establecimiento ‘concreto y urgente de un nuevo marco para una protección eficaz’, según se anunció en el mencionado plan de acción.
Por otro lado, el departamento de Industria ha recordado que este año se deben confirmar ‘inversiones clave’ en proyectos ambiciosos de descarbonización en Europa. Austria, Bélgica, Bulgaria, España, Francia, Grecia, Italia, Luxemburgo, Polonia, Rumanía y Eslovaquia instan a la Comisión Europea a presentar sin demora este nuevo marco de defensa del acero europeo, con el objetivo de que esté operativo desde el 1 de enero de 2026, basándose en las propuestas del documento.
En España, el sector siderúrgico constituye el 4,6% del PIB industrial, emplea a cerca de 60.000 trabajadores y genera una facturación anual de 14.000 millones de euros. Existen 22 plantas de fabricación de acero y 50 instalaciones de laminación y transformación inicial, con una concentración significativa en la cornisa cantábrica, especialmente en Asturias y País Vasco, destacando la presencia de ArcelorMittal.
‘Teniendo en cuenta su carácter estratégico y su aportación económica, el Gobierno está firmemente comprometido con las medidas de transformación de la siderurgia en España y el mantenimiento del ciclo integral del acero’, señaló el ministerio. También destacó la inversión pública de 3.170 millones en el Perte de Descarbonización Industrial, que podría movilizar hasta 11.800 millones de inversión total.
Además, el departamento ha adoptado otras medidas ‘significativas’ para apoyar la competitividad del sector, incluyendo el aumento de la dotación presupuestaria de las ayudas para la compensación de costes por emisiones indirectas de dióxido de carbono (CO2), que se ha duplicado en el último año hasta alcanzar los 600 millones. Igualmente, se está impulsando la implementación de los Certificados de Ahorro Energético (CAE), una herramienta que permite reconocer y valorar los ahorros logrados gracias a mejoras en eficiencia energética.