Para alcanzar los objetivos de la directiva europea de Eficiencia Energética (EPBD), España deberá realizar una inversión de 39.350 millones de euros hasta el año 2030. Esta inversión se destinará a la renovación del parque residencial y terciario con el fin de reducir las emisiones contaminantes, las cuales constituyen el 40% del total mundial emitido por edificaciones.
El nuevo marco regulador que está siendo adaptado por España establece metas claras: para 2030, se busca un recorte del 16% en el consumo energético; para 2023, un 20%; y para 2050, la meta es alcanzar cero emisiones en el sector residencial. Fuentes del Ministerio de Vivienda han precisado que la reducción del 16% para 2030 se aplicará de manera ‘global’ en todos los edificios residenciales.
El Ministerio de Vivienda, en su esfuerzo por cumplir con estas directrices, lanzará a consulta pública el Plan Nacional de Renovación de Edificios. Este plan, que se espera sea presentado este viernes, pretende reemplazar y mejorar las antiguas estrategias de rehabilitación energética. Isabel Rodríguez, desde su departamento, ha sido una pieza clave en el desarrollo de este documento que busca la neutralidad climática en el parque residencial para 2050 dentro del marco del proyecto Arquitectura Cero Emisiones (ARCE 2050) y el Código Técnico de la Edificación.
El financiamiento estatal cubrirá el 29% de la inversión necesaria, sumando un total de 11.300 millones de euros. Estos fondos provendrán de diversas iniciativas, como el Plan Estatal de Vivienda 2026-2030 y el Plan Social para el Clima, entre otros. Según el Ministerio, este esfuerzo financiero servirá para reducir la pobreza energética, mejorar la salud pública y crear aproximadamente 500.000 empleos entre 2023 y 2030.
Además, España está adelantándose a los objetivos europeos, ya que ha reducido su consumo energético residencial en un 10% en 2023, con proyecciones de alcanzar una reducción del 25% para 2030. El Plan Nacional de Renovación de Edificios incluye siete políticas y 57 medidas para asegurar la transformación energética del parque edilicio nacional, con una primera evaluación programada para 2030 por parte de la Comisión Europea.
