El Gobierno español ha anunciado que está finalizando una adición al Plan de Recuperación, que será aprobada ‘próximamente’ por el Consejo de Ministros. Esta actualización implicará la renuncia a una fracción significativa de los más de 83.000 millones de euros en préstamos europeos que se habían asignado al país, ya que actualmente España consigue financiación en los mercados a un costo más bajo que el ofrecido por los préstamos de la Unión Europea, según han informado fuentes del Ministerio de Economía a Europa Press.
La cantidad exacta de préstamos que se solicitarán no ha sido detallada por el momento, pero según adelanta ‘El País’, se espera que ronde los 22.000 millones de euros, aproximadamente un 25% del total originalmente atribuido a España. Este ajuste se debe a que, gracias a la robusta economía y la confianza de los inversores, el país disfruta de un acceso favorable a los mercados financieros, prácticamente anulando la ventaja de los costes de financiación de la Comisión Europea.
Por ejemplo, en préstamos a 20 años, que es la vida media de los préstamos de la Comisión Europea, el diferencial actualmente es negativo: 3,84% en la UE frente a 3,77% en España. ‘Es decir, en términos generales nos financiamos en mercados a costes inferiores a los préstamos UE’, ha explicado el departamento dirigido por Carlos Cuerpo.
Con la nueva adenda que se está preparando, se pretende asegurar la continuidad de los proyectos de inversión más allá del límite de agosto de 2026, fecha en la que termina el plazo para la ejecución del Plan de Recuperación. En una reciente intervención en el Congreso de los Diputados, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, mencionó que de los 79.854 millones de euros asignados a España en transferencias, ya se han destinado 58.787 millones, mientras que de los préstamos, se han formalizado 6.900 millones de los 16.000 millones ya desembolsados por Bruselas.











