La Comisión Europea ha destinado inicialmente a España 1.000 millones de euros de un fondo global de 150.000 millones en préstamos destinados a aumentar el gasto en Defensa de la Unión Europea, dentro del instrumento conocido como SAFE. Este plan busca activar una inversión de 800.000 millones en la próxima década.
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, confirmó a finales de agosto la atribución total de estos fondos, pero no fue hasta este martes cuando se reveló la distribución provisional entre los 19 Estados miembro que lo solicitaron.
‘Se ha hecho de manera bastante abierta y sin dar preferencia a ningún Estado miembro’, declaró Andrius Kubilius, comisario europeo de Defensa, durante una conferencia de prensa en Estrasburgo, Francia.
Los países miembros tienen ahora la posibilidad de elaborar sus planes de inversión nacionales, en los que detallarán cómo pretenden utilizar el apoyo financiero. Estos planes deben ser entregados antes de finales de noviembre. Posteriormente, la Comisión los revisará con la intención de efectuar los primeros pagos a comienzos de 2026.