Francisco Aranda, presidente de UNO Logística, ha evaluado ‘con cautela’ el incremento del 6,8% en el empleo del sector logístico y de transporte, atribuyéndolo principalmente a ‘factores estacionales’ relacionados con aumentos en el consumo durante períodos como la Semana Santa, las rebajas y el verano.
‘Se trata de un crecimiento coyuntural, que no obedece a una política de impulso del empleo por parte del Gobierno. Falta una hoja de ruta clara que estimule la productividad, la inversión y la consolidación de puestos de trabajo estables y con mejores salarios reales’, ha advertido Aranda.
Aranda ha subrayado la importancia de reformar el mercado laboral del sector, describiéndolo como ‘estructuralmente frágil y condicionado por un modelo normativo que castiga la creación de empleos y los incrementos salariales’.
Según el presidente de la patronal, las empresas se enfrentan a un contexto ‘rígido e intervencionista, con escaso margen para adaptarse a las necesidades productivas y con un modelo de negociación colectiva cada vez más erosionado, que dificulta alcanzar acuerdos eficaces y realistas’.
Ha destacado el ‘impacto’ del aumento de los costes laborales y de la presión fiscal sobre el empleo, mencionando que desde 2019, los costes laborales han aumentado un 24,3%, y la cuña fiscal supera en seis puntos el promedio de la OCDE. ‘Un aumento del 1% en estos costes puede traducirse en una caída del 0,37% del empleo; por ello, es urgente rebajar cotizaciones y evitar nuevas cargas que dañen la competitividad empresarial’, enfatizó Aranda.
VALORACIÓN SOBRE LA REDUCCIÓN DE JORNADA LABORAL
Aranda ha criticado duramente el Anteproyecto de Ley para la reducción de la jornada laboral, calificándolo de ‘especialmente dañino’ y acusando a la medida de ‘boicotear’ el diálogo social y de no ajustarse a las necesidades reales de sectores clave como el logístico y el transporte.
‘Afirmar que reducir el tiempo de trabajo incrementa la productividad es rigurosamente falso. Sin embargo, aumentos de productividad sí que favorecen tanto reducciones de jornada, como incrementos salariales y más contrataciones’, ha señalado Aranda.
Aranda considera que ‘imponer más rigideces, costes adicionales e incertidumbre es profundamente irresponsable y contraproducente’. ‘Si queremos seguir siendo competitivos, necesitamos más flexibilidad y capacidad para adaptar nuestras estructuras a los hábitos cambiantes de la demanda’, ha concluido el presidente de UNO.
Además, Aranda ha expresado su ‘preocupación’ por la desaceleración económica, subrayando que el Banco de España ha confirmado que España está experimentando una desaceleración, ‘debido al debilitamiento del consumo de los hogares y al retroceso de la inversión’.
También ha comentado que esta situación se ve exacerbada por ‘las exigencias normativas del Ministerio de Trabajo, el desbocado nivel de absentismo laboral, y una incertidumbre global creciente, que no solo lastra la productividad, sino que debilita gravemente la capacidad del tejido productivo para crecer, transformarse y generar más empleos y mejor remunerados’.
Para fortalecer el mercado laboral y enfrentar los desafíos económicos con garantías, Aranda ha enfatizado que es ‘imprescindible’ un cambio en la regulación, que haga de España ‘un destino atractivo para la inversión y permita a las empresas ser más competitivas y productivas, como base para generar empleo más estable y mejor remunerado’.