Las Cooperativas Agro-alimentarias de Castilla-La Mancha pronostican que la producción de melón y sandía para el próximo año se mantendrá en niveles parecidos a los del año anterior, con un aumento aproximado del 8% en el área destinada a la sandía.
Esto fue confirmado por los integrantes de la Sectorial del Melón y la Sandía durante un encuentro en la Cooperativa Santiago Apóstol de Tomelloso este jueves, donde se discutió la situación actual y los elementos clave de la próxima temporada, según un comunicado de las Cooperativas.
En el ámbito nacional, la campaña se ha caracterizado por la estabilidad en la superficie de cultivo, una alta calidad del producto y una fuerte demanda.
«En Castilla-La Mancha, la superficie sembrada ha ido recuperándose desde el 2022, año de menor superficie sembrada, con 7.990 ha, hasta las 9.058 ha cultivadas en 2024 (5.651 hectáreas de melón y 3.407 de sandía)», explicó José Ángel Serrano, portavoz de la Sectorial. Se espera que esta superficie se mantenga o incremente ligeramente en 2025, especialmente en lo que respecta a la sandía, en un 8%.
Los agricultores garantizan que la calidad del producto, cuya cosecha comienza en la región, es de ‘excelente’ calidad.
Además, se subrayó la importancia de que las cooperativas sigan mejorando la planificación de las siembras y las cosechas para ofrecer productos de alta calidad durante más tiempo, reduciendo el problema de la estacionalidad.
Por otro lado, desde la sectorial se pide apoyo a las autoridades para promover estas frutas saludables y proteger al sector de la competencia de productos importados, como el melón de Brasil, que ingresa al mercado en la segunda quincena de septiembre, cuando todavía hay producción nacional de ‘excelente’ calidad.