En 2024, la industria papelera alcanzó una facturación de 5.232 millones de euros, evidenciando un descenso del 0,6% respecto al año previo, aunque hubo un aumento en el consumo y la producción. Esto se atribuye a la intensa competencia en mercados internacionales y a desafíos de competitividad por los elevados costes estructurales, destacando los energéticos, de acuerdo con información de la Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón (Aspapel).
Analizando los segmentos, la celulosa vio reducir su facturación un 12,9%, mientras que el papel y cartón registró un crecimiento marginal del 0,5%. El consumo de papel y cartón subió un 6,2%, llegando a 6,730 millones de toneladas, impulsado en gran medida por el aumento del 14,6% en papel higiénico y sanitario. La celulosa, por su parte, aumentó su consumo un 20,4% en 2024, alcanzando casi 2 millones de toneladas y mostrando una recuperación tras el declive del año anterior, fortaleciendo su proyección futura.
La producción de papel y cartón se incrementó un 8,5%, sumando 6.561.467 toneladas. Con esto, España se mantiene como el sexto mayor productor de papel y cartón en la Unión Europea, representando el 7,4% de la producción comunitaria. En cuanto a la celulosa, su producción se incrementó un 5,3% respecto a 2023, con 1,696 millones de toneladas, consolidando a España como el quinto mayor productor europeo de celulosa.
EL COMERCIO EXTERIOR, UNA PALANCA PARA LA ACTIVIDAD DEL SECTOR.
El comercio exterior continúa siendo crucial para el dinamismo del sector, con un aumento del 17,9% en las exportaciones de papel y cartón en 2024, alcanzando las 2,894 millones de toneladas, lo que representa el 44,1% de la producción total. Los principales mercados receptores fueron países europeos como Portugal, Francia, Italia, Países Bajos y Alemania.
Por otro lado, las importaciones de papel y cartón se incrementaron un 11,7%, sumando 3,064 millones de toneladas. En contraste, las exportaciones de celulosa se mantuvieron estables con 993.504 toneladas, un descenso del 0,8%, mientras que las importaciones aumentaron un 23,3%, llegando a 1,296 millones de toneladas, en respuesta al creciente consumo interno.
En este contexto, España exportó el 58,6% de la celulosa que produce, dirigida principalmente a mercados de la Unión Europea, con Países Bajos, Alemania, Italia y Polonia como principales destinatarios. Además, el sector, con sus 73 fábricas, sigue enfocado en la sostenibilidad como eje de crecimiento, fomentando la economía circular, la gestión forestal sostenible y la producción responsable.
En términos de inversión, la industria papelera mantuvo su nivel con 292 millones de euros, equivalentes al 5,6% de la facturación, y conservó estable el empleo.











