El dirigente de Facua, Rubén Sánchez, ha declarado que los viajeros que sufrieron inconvenientes debido a la congestión del miércoles en el control de pasaportes de la Terminal T4 Satélite del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas están amparados por el derecho a recibir asistencia –como comida, bebida o alojamiento–, y tienen también la opción de ser reubicados en otro vuelo.
Este anuncio lo realizó hoy en el Canal 24 Horas, donde aclaró que no se prevé una compensación económica en este incidente ya que la empresa aérea no es responsable de la situación generada.
Respecto a los daños económicos no cubiertos por el derecho de asistencia, tales como perder la conexión a otro vuelo o una reserva de hotel, Sánchez destacó que los afectados pueden efectuar una reclamación directamente a Aena.
Además, Sánchez demandó al Gobierno y a Aena «explicaciones claras» en cuanto al origen del problema y que «no vayan pasándose la pelota de unos a otros o dando distintas versiones».
«Está claro que un 2 de julio tráfico aéreo hay, y bastante, mucho más que en el mes de mayo», señaló, advirtiendo además que si el aeropuerto no puede gestionar tantos vuelos simultáneos, debería establecerse un protocolo para limitar el número de vuelos.
Según informó Europa Press, fuentes indicaron que la congestión fue causada por una escasez de personal policial. A las 11.00 horas, en el pico de salidas internacionales, solo había ocho agentes disponibles, a pesar de que hay posiciones para 16.
El Ministerio del Interior explicó que las largas filas en la Terminal T4 Satélite se debieron a un fallo informático «puntual» que ya fue resuelto y a la acumulación de vuelos en un intervalo «muy breve».
Entidades como la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) y la Mesa del Turismo han criticado lo ocurrido, instando al Gobierno a resolver el problema «cuanto antes» y solicitando un aumento del personal policial en los controles de pasaportes.