Facua-Consumidores en Acción ha lanzado una plataforma para los afectados que deseen solicitar a sus respectivos ayuntamientos la devolución de la Tasa de Gestión de Residuos (TGR), la cual ha sido implementada de manera ‘irregular’, como ha comunicado la organización este lunes.
En particular, se han identificado ‘irregularidades’ en ciudades como Madrid, Badajoz, Palencia, Salamanca, Segovia, Soria, León y Zamora. Actualmente, Facua está examinando cómo se ha aplicado esta tasa en otros municipios para determinar si estas también son ‘reclamables’.
Para proceder con la reclamación, los interesados deben visitar el sitio web de Facua, donde encontrarán toda la información necesaria y podrán descargar los formularios de reclamación para enviar a los consistorios de sus localidades.
Los ciudadanos tienen un plazo de 30 días tras recibir la notificación de cobro para presentar un recurso de reposición, aunque esto no exime de la obligación de pagar la tasa, como indica la entidad de consumidores.
LOS CONSUMIDORES PAGAN ‘EL DOBLE’
El gravamen sobre los residuos proviene de la adaptación de una directiva europea incluida en la Ley 7/2022, de residuos y suelos contaminados para una economía circular. Esta normativa exige a los municipios de más de 5.000 habitantes establecer un sistema que refleje el costo real de la gestión de residuos y promueva la reducción y el reciclaje, como recuerda Facua.
Así, numerosos ayuntamientos han establecido nuevas tasas para cubrir los gastos de recogida, transporte y tratamiento de residuos sólidos urbanos. No obstante, Facua ha observado que en ‘muchos’ municipios simplemente se ha incrementado la tasa ‘sin tener en cuenta los requisitos necesarios para ello’.
Según Facua, la tasa debería justificarse económicamente y considerar los ingresos que los ayuntamientos reciben a través de los sistemas de ‘Responsabilidad Ampliada del Productor’, que ya contribuyen a la financiación del servicio. La asociación subraya que los consumidores terminan pagando ‘el doble’, ya que además del costo de los productos, pagan una cantidad destinada a su manejo y reciclaje.
Además, la cuantía de la tasa debería tener en cuenta la capacidad económica del contribuyente y su volumen de residuos generados, permitiendo una individualización según su ‘comportamiento’.
