La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) ha señalado desequilibrios en el sistema contributivo de pensiones español. Según el informe ‘Una visión actuarial del sistema de pensiones de español jubilación’, las carreras laborales cortas reciben un trato más favorable que las largas, al igual que la jubilación ordinaria y demorada sobre la anticipada, y las bases reguladoras altas sobre las bajas, una vez ajustado por complementos de solidaridad y diferencias en la esperanza de vida entre sexos.
El análisis también revela que la sostenibilidad del sistema, medida mediante el Tanto Interno de Rendimiento (TIR) contributivo, supera al crecimiento económico de las últimas cuatro décadas, lo que sugiere una ‘insostenibilidad de fondo o estructural en el sistema’. El TIR contributivo excede en aproximadamente 0,4 puntos al crecimiento económico, y en términos de equidad actuarial, el exceso de pensiones sobre cotizaciones alcanza el 12%.
Según el ‘Ageing Report’, este desequilibrio podría agravarse en el futuro, con un exceso del TIR contributivo de 1,4 puntos y un desfase entre pensiones y cotizaciones del 25%. Ante este panorama, Fedea propone confiar en un crecimiento económico futuro superior al histórico, estimado en un 2,6%, para cerrar la brecha de insostenibilidad, complementado con transferencias estatales para equilibrar temporalmente el sistema.
Desde Fedea también se cuestiona la coherencia de financiar pensiones contributivas con impuestos generales, una práctica que, aunque legítima, podría generar desigualdades entre trabajadores y trasladar el déficit de la Seguridad Social a la Administración General del Estado.
Para enfrentar estos retos, Fedea sugiere implementar reformas paramétricas, como revalorizar las pensiones por debajo del IPC, aumentar las cotizaciones, extender el período de cálculo de la base reguladora a toda la vida laboral y vincular la edad de jubilación a la esperanza de vida, buscando así una mayor equidad contributiva y actuarial.