La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) ha expresado su preocupación por la última reforma de pensiones, alertando que podría incrementar el gasto de manera significativa. Según su análisis, es imperativo reconsiderar las políticas adoptadas sin medidas compensatorias en ingresos y gastos adecuadas.
En un estudio realizado por Alfonso Sánchez, Ángel de la Fuente y Miguel Ángel García, Fedea proyecta que el gasto en pensiones podría superar el 18% del PIB hacia 2050, y señala que podría alcanzar un nuevo pico entre 2070 y 2080. El aumento se atribuye principalmente a la indexación de las pensiones al IPC en la primera fase de la reforma y a diversas medidas adoptadas en la segunda fase a partir de 2050.
«Si a esto le añadimos el hecho de que nuestra situación actual en términos de déficit y deuda del conjunto de las administraciones públicas no es particularmente boyante, resulta difícil evitar la conclusión de que necesitaríamos prestar más atención al control del gasto en pensiones de lo que el actual Gobierno propone», indica el informe de Fedea.
La fundación también critica la excesiva generosidad del sistema de pensiones español y sugiere que se deberían adoptar medidas para contener el gasto, que incluyen la ampliación del periodo de cómputo de la pensión a toda la vida laboral y la vinculación de la edad de jubilación a la esperanza de vida en buena salud. Además, propone limitar la revalorización de las pensiones al IPC solo para las prestaciones mínimas y considerar un recargo en la cuota estatal del IRPF para financiar el sistema.
Finalmente, Fedea aboga por un modelo de cuentas nocionales similar al sueco y una revisión profunda de la normativa sobre jubilación para permitir la compatibilidad del cobro de la pensión con el trabajo remunerado.